Acoso escolar o bullying
El bullying, que se ha agravado con la sensación de impunidad que proporcionan las nuevas tecnologías, tiene graves consecuencias para los afectados. Mostramos cómo identificarlo y soluciones para evitar los abusos del acoso escolar entre todos.

Causas del acoso escolar o bullying

Por: Dr. Juan Moisés de la Serna

Doctor en Psicología

Por: José González Sancho

Periodista especializado en salud y bienestar

Actualizado: 30 de abril de 2024

Normalmente el acoso escolar o bullying surge de forma espontánea, y suele iniciarse como una gracia que, por extraño que parezca, no es en absoluto censurada, y el menor agresor no solo no es recriminado por algún adulto (si está presente) o por sus compañeros, sino que estos le ríen la gracia y le felicitan por su ocurrencia, por lo que se ve reforzado y justificado socialmente, y tenderá a repetir su conducta para volver a recibir los elogios de los demás.

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Una situación que de repetirse, y volverse a ver reforzada, va a iniciar un círculo vicioso de agresividad como forma de aceptación y de obtener refuerzo social por parte del agresor, en detrimento del agredido, que ve mermada su valoración social además de su autoestima, convirtiéndose en muchos casos en el chivo espiratorio, sobre el que cargar las culpas cuando ocurre que un profesor regaña al agresor o a sus compañeros.

Cualquier cosa puede servir como excusa para que se inicie una situación de acoso, ya sea que la víctima es el nuevo que acaba de llegar, que tiene otro color de piel, un acento raro o, simplemente, por su forma de pensar o vestir; todo vale para iniciar el bullying que, además, tendrá mejor aceptación por parte de sus compañeros cuando esas diferencias sean más evidentes externamente.

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No hay que olvidar que los estereotipos y los prejuicios sociales juegan un papel clave en el bullying, que a menudo puede ser una manifestación de prejuicios más amplios, como racismo, sexismo, homofobia, y xenofobia. Algunos niños pueden acosar a otros basándose en su raza, religión, orientación sexual, o habilidades.

Y es que, entre los factores que predisponen a la aparición del acoso, destacada el factor individual del agresor, que se refleja en que algunos niños pueden exhibir comportamientos agresivos debido a la falta de habilidades sociales, problemas emocionales, o la necesidad de dominar o controlar a otros. También, problemas psicológicos o trastornos de comportamiento pueden predisponer a algunos niños a convertirse en acosadores. 

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Tampoco hay que menospreciar el papel de los centros escolares en su origen. Y es que, aquellas escuelas que carecen de una política clara contra el acoso y donde hay una supervisión insuficiente de los estudiantes pueden crear un ambiente propicio para el bullying. La falta de intervención por parte de los maestros y la administración puede perpetuar estos comportamientos.

El acoso como un reflejo de tensión o violencia en el hogar

La situación de acoso puede también originarse como una forma de desahogo de situaciones estresantes en el seno de la familia del acosador, y esto no depende tanto del estatus económico de los progenitores, sino de la forma en que éstos se relacionan, resultando más probable que surjan en los momentos de cambios, como ante un divorcio o separación, sobre todo cuando no se hace de forma amistosa.

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Causas del acoso escolar o bullying

Igualmente, vivir en casa una situación de maltrato va a hacer que el niño vea dicha conducta como algo normal y que después la exprese en el colegio contra una víctima a la que escoge, del mismo modo que lo ha vivido en casa.

Algunos estudios han intentado relacionar estas conductas de agresividad con el constante consumo de violencia gratuita en la televisión, los medios de comunicación, las redes sociales o los videojuegos, aunque los datos no son concluyentes, ya que depende mucho más de los valores de la propia familia. 

Teléfono de ayuda contra el acoso escolar: 900 018 018

Creado: 9 de diciembre de 2013

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