Qué es el acoso escolar o bullying

El acoso escolar o bullying es una situación abuso o maltrato –físico o psicológico– mantenido en el tiempo, sufrido por un menor y realizado por uno o varios de sus compañeros, todo ello dentro del ámbito académico. Se trata de una práctica que está generando una preocupación creciente en nuestra sociedad, debido al aumento de los casos detectados, y a que sus efectos permanecen en el tiempo, habiéndose constatado casos de suicidios por su causa.

Agresiones físicas, como golpes, zarandeos o zancadillas, pero también psicológicas como coacciones, hostigamiento, insultos o amenazas, son las armas que suelen utilizar los acosadores para menoscabar la voluntad y la autoestima del acosado, así como para facilitar los sentimientos de exclusión, marginación y aislamiento social; mientras que el agresor se siente reforzado en su autoridad en detrimento de su víctima.

El acoso escolar suele abarcar únicamente las agresiones entre iguales –y no aquellas que se produzcan por parte de un profesor o padre a un pequeño–, incluyendo en este tipo las conductas de los niños mayores en edad o curso hacia estudiantes de cursos inferiores; igualmente, se incluyen las conductas agresivas que se llevan a cabo fuera de las inmediaciones escolares, pero que se producen entre compañeros.

Los tipos de acoso que padecen niños y niñas pueden diferir. Los niños tienden a enfrentarse más al acoso físico y a la violencia física en general, mientras que las niñas son ligeramente más susceptibles al acoso psicológico, particularmente a través del ciberacoso y, en aumento, al acoso sexual. El acoso sexual, que incluye bromas, comentarios y gestos de índole sexual, impacta en igual medida a niños y niñas. Sin embargo, en el caso de la violencia sexual física, que abarca agresiones, acoso y violación, las niñas presentan mayores probabilidades de ser afectadas por este tipo de violencia.

Bullying, un problema mundial

El acoso escolar o bullying es un problema global que afecta a todos los países, y que se suele dar principalmente entre los 12 y los 16 años, pero cuya edad de inicio es cada vez más precoz. Un informe publicado por la UNESCO en noviembre de 2024 con motivo del Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar indica que "A nivel mundial, uno de cada tres estudiantes reporta haber sufrido acoso en el mes anterior, y más de tres estudiantes estuvieron involucrados en peleas físicas entre compañeros el año pasado", lo que pone de relieve la magnitud de este problema.

El informe destaca que algunos colectivos son más propensos a sufrir burlas y amenazas; así, y también a nivel mundial, indica que "el 42% de jóvenes lesbianas, gays, bisexuales y transgénero han sido ridiculizados, objeto de burlas o amenazas en la escuela, principalmente por otros estudiantes, debido a su orientación sexual o identidad de género". Además, advierte que "las niñas siguen siendo particularmente vulnerables", que "hasta el 25% de las adolescentes sufren violencia de género, y que hasta el 40% de estos incidentes ocurren en las escuelas".

En algunos países se ha calculado que el porcentaje de menores afectados, ya sea por agresión física o verbal, es de uno de cada tres alumnos, como en el caso de México o Brasil, según datos de la UNESCO. Una publicación de la UNESCO que analiza una serie de encuestas realizadas en 144 países señala datos preocupantemente demoledores al respecto: casi uno de cada tres estudiantes (32%) fue víctima de acoso por parte de sus compañeros o compañeras de escuela al menos una vez en el mes anterior a realizarse la encuesta. En todas las regiones, excepto en Europa y América del Norte, el tipo de acoso más común es el físico, seguido del acoso sexual (bromas, comentarios y gestos sexuales). En Europa y América del Norte, el acoso psicológico es el más común. 

El ciberacoso afecta nada menos que a uno de cada diez menores. Más de uno de cada tres estudiantes (36%) se peleó con un compañero o compañera (al menos una vez) en el año previo a la realización de las encuestas, y casi uno de cada tres (32,4%) ha sido agredido físicamente al menos une vez.

En España, las cifras se han reducido un poco en los últimos años y según datos del Informe PISA 2022 aproximadamente el 6,5% del alumnado de 15 años declara haber sido acosado frecuentemente por parte de sus compañeros, una cifra que está por debajo de la media de la OCDE, que se sitúa en el 8,3%, pero que es preocupante porque Internet, las redes sociales y las nuevas tecnologías en general, como la inteligencia artificial y los deepfakes (montajes que imitan la apariencia o voz de otra persona), así como la pandemia por COVID-19, han contribuido a la aparición de nuevas formas de bullying.

Según un artículo publicado por la Fundación Alternativas en abril de 2023, uno de cada cuatro estudiantes es víctima de agresiones (una o mas veces) a lo largo de su vida escolar y un 12% son víctimas de ciberbullying en Europa. Según este organismo, la Fundación ANAR ha informado de que en España durante el año 2021 el 15,4% de los estudiantes denunciaban casos de acoso entre sus compañeros y un 24% de los estudiantes aseguraba haber sido testigo de acoso en redes sociales a sus pares.

Esta situación se está agravando y generalizando en los últimos años debido también al mayor acceso a la tecnología por parte de los menores, ya sea en el uso de Internet, o de dispositivos como los teléfonos inteligentes cada vez más habituales en las aulas a menores edades, y que está propiciando un incremento del ciberbullying o ciberacoso, donde existe un mayor sentimiento de impunidad por parte del agresor. Algo que en el año 2023 se ha acentuado con la proliferación de herramientas de inteligencia artificial que son utilizadas para crear montajes y suplantar la imagen o voz de otra persona en fotografías o videos en situaciones comprometedoras para la víctima que no han sucedido pero aparentan ser reales.