Cómo combatir la caspa
La caspa puede ser mucho más que un problema estético. Si quieres acabar con ella y lucir una melena y unos hombros inmaculados, te ayudamos a conseguirlo con estos consejos y opciones de tratamientos.

Causas de la caspa

Por: Laura Saiz

Periodista especializada en deporte, belleza y bienestar

Actualizado: 21 de septiembre de 2022

Los hay más acostumbrados, y otros que, sin embargo se sorprenden un buen día al ver cómo unos pequeños puntitos blancos han cubierto sus hombros y pelo. ¿A qué se debe la caspa? ¿Por qué se produce este desagradable fenómeno? A menudo se debe a una combinación de factores. Entre las causas de aparición de la antiestética caspa encontramos las siguientes:

  • Sobreactividad de las glándulas sebáceas: la producción excesiva de sebo (el aceite natural del cuero cabelludo) puede contribuir al desarrollo de la caspa. Esto puede deberse a desequilibrios hormonales, estrés, cambios estacionales o afecciones como la dermatitis seborreica.
  • Dermatitis seborreica: en la mayoría de los casos, la caspa es un indicador de esta patología, que se caracteriza por ser una inflamación crónica de la piel, que no sólo produce escamas, sino que añade una sensación de picazón y enrojecimiento de la zona afectada. Se cree que la dermatitis seborreica es causada por una combinación de factores genéticos, una respuesta inmunitaria alterada y la actividad del hongo Malassezia.
  • Infección por hongos: el hongo llamado Malassezia se encuentra comúnmente en el cuero cabelludo. Sin embargo, en algunas personas, este hongo puede proliferar en exceso y desencadenar una respuesta inflamatoria, lo que conduce a la caspa. La Malassezia se alimenta de los aceites naturales del cuero cabelludo, lo que puede contribuir a la descamación y la irritación.
  • Enfermedades: algunas patologías, como el párkinson, la psoriasis o el sida, tienen asociadas episodios de caspa, e incluso puede presentarse como una reacción del cuero cabelludo a determinados microorganismos, como algunos tipos de hongos.
  • Causas psicológicas: cuando no existe un desencadenante físico, el estado anímico puede tener mucho que ver con la aparición de la caspa. Aunque no existen estudios clínicos determinantes, la escamación de la piel está relacionada con la producción hormonal. Prueba de ello es que la caspa se produce con mayor intensidad, tanto en hombres como en mujeres, hasta cumplir los 30 años y se va reduciendo progresivamente en las edades adultas. Las situaciones de estrés y de angustia emocional pueden desencadenar la aparición de la caspa, junto a otros síntomas, como la pérdida de cabello.
  • Alimentación: si bien no es una causa directa de la aparición de la caspa, sí influye de forma indirecta, tanto en su intensidad como en el periodo de permanencia. Las dietas pobres en vitamina B o ricas en grasas e hidratos de carbono son un factor crítico.
  • Productos químicos: el cuero cabelludo es extremadamente sensible a las agresiones químicas. Si bien lavar el cabello a diario no sólo es sano, sino que ayuda a prevenir la caspa, si se hace con champúes que contengan elevadas dosis de detergentes se consigue el efecto contrario. Tampoco es aconsejable abusar de lacas y tintes para el pelo. Y es que,  el uso de productos irritantes o agresivos puede provocar inflamación y descamación del cuero cabelludo, dando lugar a la caspa.
  • Factores ambientales: los climas muy húmedos favorecen la aparición de ciertos hongos que pueden provocar caspa, mientras que los ambientes demasiado secos intensifican el escamado natural del cuero cabelludo. La contaminación, por sí sola, no produce caspa, pero sí debilita la piel y puede suponer una agresión química externa que favorecerá su aparición. El uso excesivo de agua caliente al lavar el cabello y la falta de humedad pueden contribuir a la aparición de la caspa.

PUBLICIDAD

Creado: 11 de enero de 2012

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

Ver artículos de esta sección