Infecciones cutáneas micóticas más frecuentes
Actualizado: 28 de junio de 2022
Hay diversos tipos de infecciones micóticas:
La forma de transmisión en ocasiones puede ir asociada con el contacto de animales. Veamos con detalle las más frecuentes:
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Tiña de la cabeza
Característica de la edad infantil, la tiña de la cabeza desaparece en la pubertad, aunque puede ocurrir a cualquier edad. Las infecciones son contagiosas y se pueden adquirir por contacto con alguien que la padezca o al tocar objetos contaminados tales como peines, sombreros, etcétera.
La infección también se puede propagar por medio de mascotas, en particular gatos.
Los síntomas abarcan:
La tiña de la cabeza puede ser extremadamente persistente y puede retornar después del tratamiento. En muchos casos, mejora de manera espontánea cuando la persona llega a la pubertad. No obstantem es recomendable acudir al especialista.
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Tiña del cuerpo
Se presenta a cualquier edad. La tiña del cuerpo puede atacar a cualquier área de la piel pero se encuentra en aquellas que están más expuestas como cara y brazos.
Este padecimiento se caracteriza por el prurito intenso y por la aparición de unas lesiones anulares y descamativas.
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Tiña de las uñas
Son poco frecuentes en la infancia. Afecta a las uñas de los dedos de la mano o el pie y se caracteriza por el engrosamiento y deformación de la uña. Las uñas de los dedos de los pies suelen verse afectadas con mayor frecuencia que las de las manos por la presencia de placas en forma de anillo, rojas y escamosas, con zonas más claras en el centro.
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Pie de atleta
Se trata de una infección fúngica que afecta a los pies. El pie de atleta suele afectar principalmente a los espacios interdigitales, aunque se ha demostrado que en un 40% de los casos el hongo también está presente en la planta y bordes laterales del pie. Provoca un picor intenso entre los dedos de los pies, en especial por la noche, y una sensación de quemazón. A medida que la infección progresa, la piel se reblandece y la zona infectada se inflama, volviéndose sensible al tacto. Poco a poco, los bordes de la zona infectada cogen un color blanquecino y la piel empieza a pelarse. La piel de los pies está muy húmeda y desprende mal olor.
Se pueden formar grietas o fisuras en los pliegues interdigitales que generan mucho picor y pueden ocasionar dolor al andar.
En cuanto al tratamiento del pie de atleta, existen medidas farmacológicas y no farmacológicas. Estas últimas consisten en medidas higiénicas adecuadas, aireación, evitar la humedad y la autocontaminación. Las medidas farmacológicas consisten en antifúngicos tópicos o sistémicos. En cualquier caso, el médico pautará el tratamiento adecuado.
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Candidiasis
Las candidiasis son infecciones producidas por levaduras del género Candida, que alcanzan piel, uñas y membranas mucosas. No afecta al pelo. La infección puede comprometer casi cualquier superficie de piel en el cuerpo, pero se presenta con mayor frecuencia en áreas cálidas, húmedas y con pliegues como las axilas y la ingle. El hongo que causa más a menudo la candidiasis cutánea es el Candida albicans.
La cándida es la causa más común de dermatitis del pañal en bebés. Los hongos se aprovechan de las condiciones cálidas y húmedas dentro del pañal. La infección por cándida es particularmente común en individuos con diabetes y en personas obesas. Los antibióticos y los anticonceptivos orales (píldoras anticonceptivas) incrementan el riesgo de candidiasis cutánea. La cándida también puede producir infecciones de la uña (onicomicosis) y en las comisuras de la boca.
El tratamiento, generalmente, es tópico. Existe facilidad de aparición de resistencias. Se aplican formas galénicas del tipo loción, a la vez que hay que evitar la humedad persistente y el resto de factores condicionantes como la poca ventilación, vestimenta oclusiva y mala higiene.
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Pitiriasis versicolor
La pitiriasis versicolor es una infección superficial de la piel, crónica y normalmente asintomática, producida por una levadura del género Malassezia, especialmente en la pubertad.
Se suele localizar en la parte superior del tórax, espalda, con extensión hacia la raíz de los miembros superiores y cuello. En los lactantes suele ser poco frecuente y tiene la característica de poder localizarse en cara y cuello.
Son pequeñas manchas uniformes, planas, ovaladas, escamosas y confluentes. El color varía en función del paciente y de la exposición al sol. El raspado da lugar a liberación de escamas, con el aspecto de la epidermis sonrosada.
El tratamiento es tópico a no ser que existan casos muy rebeldes, donde el especialista decidirá utilizar tratamientos sistémicos.
Creado: 26 de octubre de 2010