Qué es el lipedema y qué consecuencias tiene
Actualizado: 4 de mayo de 2023
La acumulación de grasa es un problema que preocupa a muchos hombres y mujeres. Ya sea por el aspecto estético, o por la salud, no prestar atención a esto puede desembocar en problemas más graves como sobrepeso u obesidad. Pero también existe una enfermedad en la que el tejido adiposo se acumula de forma patológica, y de manera excesiva y sin control, se trata del lipedema.
El lipedema es una enfermedad inflamatoria crónica en la que se acumula tejido adiposo de forma descontrolada, y aunque puede manifestarse en cualquier parte del cuerpo, predomina en dos zonas principalmente: en las piernas –desde la cadera o los muslos hasta los tobillos– y en los brazos –de hombros a muñecas, siendo más frecuente en la parte superior–. También puede darse en el cuero cabelludo. Esta afección es mucho más habitual en las mujeres, por lo que se cree que podría intervenir el factor hormonal.
En mayo de 2018 la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció por primera vez al lipedema como una enfermedad; concretamente, se añadió a la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE 11) como lipoedema. Y es que esta acumulación patológica de grasa en forma de hinchazón deja las extremidades con una apariencia irregular, similar a la celulitis, pero a gran escala, y no solo se trata de un problema estético, sino que afecta a la salud del individuo.
Consecuencias del lipedema: más que un problema estético
El lipedema no constituye únicamente un problema estético, sino que también puede causar dolor en los pacientes que lo sufren, así como dificultades a la hora de moverse, al doblar las articulaciones de las extremidades, al comprar ropa, etcétera, por no hablar de las consecuencias psicológicas que puede provocar, como una falta de autoestima o inseguridad.
Una de las principales características del lipedema es que también pueden aparecer en personas delgadas, haciéndose todavía más visible, pues se produce un cambio exagerado entre el volumen de la cintura y la cadera en comparación con el de las piernas o los brazos.
Las personas con lipedema, especialmente los casos más avanzados, tienen una limitación a la hora de realizar algunas actividades físicas. A su vez, deben lidiar con el estigma de que su acumulación de grasa es por una mala alimentación o la falta de deporte, cuando esta enfermedad no se puede combatir mediante dieta, ni realizando ejercicio físico.
Diferencias entre el lipedema y linfedema
Muchos doctores tienen problemas a la hora de diagnosticar esta enfermedad, pues suelen confundirla con sobrepeso u obesidad. Determinar si es lipedema lo que sufre el paciente es una tarea que conlleva una buena experiencia por parte del profesional médico, pues no existe ninguna prueba que pueda determinar su presencia.
El lipedema, además de con problemas por exceso de peso, también puede confundirse por su apariencia con el linfedema. Sin embargo, el Dr. Nicolás Ruiz, cirujano plástico y estético especializado en lipedema, nos ha explicado que ambos conceptos no tienen nada que ver, aunque a veces se utilicen como sinónimos de manera errónea.
Nos aclara que el lipedema es una acumulación de grasa, mientras que el linfedema consiste en depósitos de líquido linfático, algo muy diferente. El primero se puede tratar con cirugía y otras medidas conservadoras, pero sin curarlo, y en el caso del segundo recurrir a drenajes linfáticos podría ser suficiente. En los casos de lipedema puede presentarse también el linfedema, según nos ha explicado el Dr. Ruiz, pues el almacenaje de grasa puede comprimir los ganglios linfáticos.
Creado: 20 de septiembre de 2019