Qué es la flacidez corporal y cómo identificarla
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
El tic tac del reloj avanza de igual manera para todos, sin embargo, el paso de los años no se refleja de la misma forma en unas personas que en otras. La genética, la dieta, la actividad física, o incluso el medio donde vivimos, determinan nuestro envejecimiento físico, una de cuyas principales manifestaciones es la flacidez corporal.
Según nos ha explicado la Dra. Yolanda Albelda, que cuenta con una clínica de medicina estética en Santiago de Compostela que lleva su nombre, esta flacidez puede ser de varios tipos:
Todas estas variedades, junto con la celulitis y la grasa localizada, suponen los problemas estéticos más comunes y que más nos preocupan a medida que cumplimos años. Además de la flacidez facial y de la papada, las zonas corporales más comunes donde empieza a notarse el descolgamiento con el paso del tiempo es en la cara interna de los brazos, el abdomen, el pecho, los glúteos y la banana subglútea – la parte más externa del glúteo, donde se forma el pliegue– y la cara interna de los muslos.
La flacidez corporal está causada por la reducción de dos proteínas que se encargan de dotar a la piel y al tejido muscular de firmeza, que son la elastina y el colágeno. Esta pérdida se puede ir produciendo de manera gradual con el paso del tiempo, pero también existen factores que pueden acelerarla, como las pérdidas bruscas de peso, una exposición reiterada al sol sin protección solar, una mala alimentación, o llevar un tipo de vida sedentaria, entre otros motivos.
Síntomas de la flacidez corporal: cómo identificarla
La flacidez corporal no aparece de un día para otro, por lo que los primeros síntomas que se suelen notar consisten en un mayor movimiento o vibración en los músculos o la piel al tocarla, o más tejido sobrante en algunas zonas como la papada o en la cara interna de los brazos, que son más visibles a la hora de hacer ejercicio.
Para muchas personas la flacidez corporal supone un complejo, que les puede hacer llevar siempre prendas que les cubran para evitar que sean visibles las zonas afectadas. Sin embargo, existe una buena noticia, y es que el descolgamiento y la pérdida de firmeza se pueden tratar con buenos resultados, aunque la mejor opción es actuar cuanto antes para prevenir su aparición, tal y como te explicamos a lo largo de este artículo.
Creado: 12 de julio de 2019