Tratamientos eficaces para corregir la papada
Actualizado: 21 de octubre de 2022
Para tratar la papada y corregir su apariencia, se puede optar por varias alternativas que van desde intervenciones quirúrgicas, hasta métodos no invasivos.
Aunque la primera opción siempre es la dieta, puede no resultar del todo eficaz, pues el cuerpo etiqueta este cúmulo de grasa como una provisión de energía y usará otras grasas distribuidas por el cuerpo antes que la de nuestra barbilla. Aun así, la dieta es necesaria si la aparición de la papada se debe al sobrepeso o la obesidad, porque si no, puede volver a aparecer.
Pero no hay que desistir, pues como nos cuenta la Dra. Petra Vega, presidenta de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) existen numerosos tratamientos para acabar con la papada de manera eficaz en función de cuál sea la causa de su aparición:
Tratamientos con cirugía para eliminar la papada
Pasar por quirófano es quizás la manera más rápida de decir adiós a la papada o doble mentón, sin embargo, debes saber que los métodos invasivos conllevan algún riesgo. Una de las opciones más demandada para esta afección estética es la liposucción de cuello, con la que se retira el exceso de grasas de la papada mediante una pequeña incisión por la que se introduce una cánula de unos 2 o 3 mm, que aspira el tejido adiposo y apenas deja cicatrices.
Si el problema es el exceso de piel o que tras la retirada de grasa sobra tejido flácido, también existen intervenciones en las que se acorta, como el lifting de cuello. Para ello, los especialistas médicos realizan unos pequeños cortes en la zona inferior de detrás de las orejas, desde donde tersan la piel, cortan el tejido sobrante y cosen; con esta técnica las cicatrices quedan muy disimuladas. A pesar de que los resultados se aprecian al instante, este tipo de intervenciones requieren anestesia general, incisiones y cosidos, por lo que no están exentas de posibles complicaciones como infecciones, hematomas, hinchazón o cicatrices.
No suele necesitarse hospitalización con la liposucción de cuello, sin embargo, los casos de lifting de cuello, sí suelen requerir ingreso. El precio de estas intervenciones para corregir la papada puede variar en función de la clínica o del especialista, pero suelen costar a partir de los 1.800 euros.
Tratamiento sin cirugía para disimular la papada
Si no quieres pasar por el quirófano para deshacerte del doble mentón también existen otras alternativas, como:
Radiofrecuencia
La radiofrecuencia sobre el doble mentón primero reduce la grasa localizada y después contrae la piel sobrante mediante el calentamiento del colágeno subcutáneo. Las sesiones de radiofrecuencia deben darse dos o tres veces a la semana y, aunque los resultados son visibles tras cada sesión, los resultados definitivos pueden necesitar de una a siete sesiones, según la Dra. Vega, a un precio desde 50 euros cada una.
Mesoterapia virtual o electroporación
La mesoterapia virtual no es invasiva y consiste en aplicar la electroporación –dilatación del poro para introducir un producto con ácido hialurónico– para mejorar la elasticidad e hidratación de la piel. Este método solo es eficaz para las papadas incipientes por descolgamiento de la piel, y son necesarias unas seis sesiones – dependiendo del estado de la piel–, y cada una de ellas ronda los 60 euros.
La mesoterapia convencional no está recomendada porque puede provocar hematomas, que en la zona de la papada pueden ser muy visibles.
Hilos tensores
Los hilos tensores son eficaces para acabar con la papada cuando hay un descolgamiento de piel o una falta de colágeno que apaga la piel. Con los distintos tipos de hilos se puede conseguir elevar las pieles caídas, excepto cuando las papadas son muy pronunciadas, o estimular la creación de colágeno nuevo, que tersa y mejora el aspecto de la piel.
Con una sesión al año puede ser suficiente, su precio ronda desde los 10 a los 250 euros por unidad, y de media se necesitan unos 30.
Lipoláser
Parecido al láser diodo de depilación láser, pero con otra longitud de onda y potencia, es una luz que penetra la piel y actúa de manera selectiva en los cúmulos de grasa, disolviéndola y haciendo que sea expulsada por el sudor, la orina o las heces. Además de acabar con los tejidos adiposos, el lipoláser, mejora el estado de la piel, haciendo que esta se tense.
Las sesiones necesarias son entre seis y diez, y cuestan unos 45 euros de media. Los resultados se pueden ver a partir del primer mes, pero los definitivos se observarán a partir de los tres meses, explica la Dra. Vega.
Masajes reductores
Aunque de una manera mucho más lenta que las anteriores, también existen los masajes reductores que ayudan a disolver la grasa de la papada. Los especialistas en este tipo de masaje activarán la circulación y el drenaje linfático, lo que liberará las toxinas acumuladas y los ácidos grasos.
Este método también requiere la aplicación de un producto reductor para obtener unos resultados más efectivos. Se suelen necesitar unas diez sesiones, y el precio medio de cada una son 40 euros.
Ácido desoxicólico
Este tratamiento para la papada es algo invasivo, pues consiste en la inyección en las capas superficiales de la piel de ácido desoxicólico a una concentración del 2%, un ácido biliar que se produce de manera natural en el hígado y que ayuda a descomponer la grasa para que sea expulsada de manera más eficaz. Para este método es necesaria la anestesia local y puede producirse una pequeña inflamación en la zona de la papada, que desaparece en unos días.
Dependiendo de la cantidad de grasa que haya que eliminar se necesitarán más o menos sesiones, pero lo más habitual es realizar de una a tres, con una separación entre ellas de entre 50 días y dos meses, explica la Dra. Vega. Las inyecciones de esta sustancia, además de disolver la grasa, también ayudan a que la piel se contraiga después de la inflamación.
No se debe aplicar en los casos donde la grasa esté por debajo del músculo platisma del cuello, cuando haya una gran cantidad de piel flácida, ni a plos acientes con hipertensión o insuficiencia cardiaca –pues, según la Dra. Vega, contiene sodio–, y tampoco a menores de 18 años o mayores de 65. Además, debe infiltrarlo un médico con experiencia, pues si se hace en los nervios de la zona puede provocar una parálisis temporal y una asimetría facial, que suele durar entre 40 y 50 días.
Hifu
Cuando el problema es muscular, advierte la Dra. Vega, el tratamiento con ultrasonidos de alta intensidad llamado Hifu puede ser muy eficaz. Estos ultrasonidos provocan microrroturas en el músculo de la mandíbula, lo que hace que el organismo lo recomponga, mejorándolo y tensándolo. Esto da un aspecto más terso a la piel de la papada.
Eso sí, deben evitar esta técnica los portadores de marcapasos o prótesis metálicas cerca de la zona.
Contraindicaciones de los tratamientos de la papada
La Dra. Vega nos subraya la importancia de ponerse en manos de profesionales y en clínicas autorizadas. Además, las personas con infecciones, heridas abiertas, problemas de coagulación, tendencia a los queloides –crecimiento anómalo del tejido cicatrizal–, o las mujeres embarazadas o que se encuentren en etapa de lactancia, no deben realizarse ninguno de estos tratamientos.
Creado: 30 de noviembre de 2018