Un 3% de la población padece exceso de sudoración
14/06/2011
La hiperhidrosis focal consiste en un exceso de sudor en las palmas de las manos, plantas de los pies, axilas y cara y, como explica el doctor José Carlos Moreno, presidente de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) y jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Reina Sofía de Córdoba, es un trastorno bastante frecuente que afecta a entre el 1 y el 3 por ciento de la población.
El especialista afirma que la sudoración no es perjudicial, ya que juega un papel fundamental en el control de la temperatura y al crear una primera barrera de defensa cutánea. La estimulación nerviosa, añade, es un factor que influye en la sudoración, por ello, en situaciones estresantes se incrementa la cantidad de sudor.
Aunque es una afección que por lo general no es grave, la hiperhidrosis puede llegar a deteriorar significativamente la calidad de vida del que la sufre
El doctor Moreno señala que los pacientes no consultan mucho este trastorno debido a la escasa eficacia que han demostrado, hasta la fecha, los tratamientos empleados para intentar corregirlo. Sin embargo, afirma que aunque es una afección que por lo general no es grave, la hiperhidrosis puede llegar a deteriorar significativamente la calidad de vida del que la sufre.
Una terapia que podría tener futuro, según Moreno, es el láser, que funciona eliminando las glándulas sudoríparas por calentamiento. Por el momento, los nuevos modelos de láser han ofrecido buenos resultados, entre un 75 y un 95% de eficacia. Sin embargo, reconoce que se trata de una terapia novedosa, y que se necesita tiempo para comprobar su efectividad y efectos secundarios a largo plazo.
Existen otras medidas que se pueden adoptar para combatir la sudoración excesiva. Como primera elección están los antisudorales, que inhiben la sudoración. También se emplean medicamentos anticolinérgicos, pero tienen el inconveniente de que pueden afectar a otras funciones como la salivación. Y el especialista destaca, además, la iontoforesis, con la que se inyectan sustancias en la piel a partir de una corriente eléctrica.
En la actualidad, el tratamiento preferido por los expertos, sobre todo a nivel axilar y palmar, es la inyección de toxina botulíinca. Sin embargo, su precio es alto, la infiltración ocasiona dolor al paciente, y son necesarios entre dos y tres tratamientos anuales, ya que el efecto dura entre 4 y 6 meses.
El especialista destaca la simpatectomia transtorácica, técnica que suprime los ganglios que se encargan de estimular la sudoración de axilas y manos. Pero advierte que esto tiene una desventaja: la hiperhidrosis compensatoria porque, al dejar de sudar en manos y axilas, se incrementa la sudoración en otras zonas del cuerpo. Otra solución es la cirugía local, que elimina las glándulas sudoríparas mediante un curetaje subcutáneo.
Fuente: EUROPA PRESS
Actualizado: 21 de noviembre de 2019