5 maneras de proteger tu cuero cabelludo del sol

El cuero cabelludo es una parte del cuerpo que también debemos proteger de la radiación solar, pero es frecuente que olvidemos hacerlo, especialmente en el caso de las mujeres porque tienen la sensación de que el cabello les sirve como protección. “Sin embargo, es una de las zonas donde más casos de cáncer de piel (carcinoma basocelular y espinocelular) se producen en el caso de los hombres con alopecia y en hombres y mujeres con el cabello ralo”, explica a Webconsultas la Dra. Isabel del Campo, miembro de la Academia Española de Dermatología y directora médica del Instituto de Dermatología Integral.

Es fundamental, por lo tanto, proteger el cuero cabelludo del sol para prevenir quemaduras solares y otros problemas de salud, además de daño capilar. A continuación, te explicamos las 5 maneras más eficaces para proteger tu cuero cabelludo del sol.

1. Uso de sombreros o gorras con protección solar

Usar sombreros, gorras o pañuelos, ya que estas prendas no solo van a proteger la piel del cuero cabelludo, sino que también ayudan a proteger la región facial y las orejas. Además, puedes adquirir sombreros y gorras con protección solar que están especialmente diseñados para proteger la piel del sol y reducir el riesgo de quemaduras solares y daños a largo plazo. Estas son sus características:

• Materiales con protección UV, elaborados con tejidos que bloquean los rayos ultravioletas (UV). Suelen tener un factor de protección ultravioleta (UPF) que indica su grado de efectividad y lo ideal es que tengan un UPF 50+.
• Ala ancha, que proporciona sombra adicional a la cara, el cuello y, en algunos casos, los hombros.
• Cobertura completa: algunos modelos incluyen un velo o tela adicional en la parte posterior para proteger el cuello. Esto es especialmente útil si vas a realizar actividades al aire libre de forma prolongada.
• Ventilación: muchos sombreros y gorras tienen paneles de malla o aberturas que permiten la circulación de aire, manteniendo la cabeza fresca mientras ofrecen protección solar.
• Cintas ajustables, que sirven para garantizar un buen ajuste y comodidad, especialmente en los modelos diseñados para actividades deportivas.
• Gorras con visera larga: las gorras con protección solar suelen tener viseras más largas que las gorras normales para proporcionar mayor sombra a la cara.
• Resistencia al agua y secado rápido: algunos están hechos con materiales que repelen el agua y se secan rápidamente.

2. Evitar la exposición prolongada al sol

Es fundamental no permanecer mucho tiempo al sol y no tomar el sol en las horas centrales del día (entre las 12 y las 17 horas). Por ello, lo ideal es llevar una sombrilla a la piscina o a la playa –sobre todo las que están fabricadas con tejidos con factor de protección–, o alquilar una, sobre todo si se van a pasar allí varias horas y no hay sombras donde guarecerse.

3. Aplicación de protector solar específico para cuero cabelludo

Es conveniente lavar el pelo regularmente, sobre todo si se tiene el cuero cabelludo graso, y es importante emplear protectores solares para el cuero cabelludo, por ejemplo, los formulados en spray o en polvo pueden ser útiles para aplicar sobre la línea del cabello y el cuero cabelludo, indica la Dra. Trinidad Montero, especialista del Departamento de Dermatología del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada y miembro del Colegio Ibero Latinoamericano de Dermatología (CILAD).

Estos productos se deben aplicar abriendo diferentes zonas del cabello con un peine y aplicándolo directamente sobre el cuero cabelludo. Los fotoprotectores en formato polvo incluyen una brocha, se aplican como si fueran maquillaje, y los hay incoloros. Son totalmente secos y nada grasos. En cualquier caso, es necesario que se reapliquen cada vez que nos bañamos, o cada dos o tres horas.

4. Llevar peinados que protejan el cuero cabelludo

Ciertos peinados que cubren el cuero cabelludo pueden reducir la exposición directa al sol y proteger la piel, como las trenzas, las coletas altas o los moños, al no dejar apenas que se vea el cuero cabelludo. También cambiar la raya de lado puede ser una ayuda extra. 

“Sin embargo, para evitar que el cuero cabelludo quede expuesto sin ser consciente de ello hay que acompañarlo siempre de los fotoprotectores descritos anteriormente y de gorros y sombreros que completen la protección de los radios ultravioleta del sol”, advierte la Dra. Del Campo.

La Dra. Montero indica que lo ideal es emplear sombreros, pañuelos o gorras para evitar la exposición del cuero cabelludo al sol o usar cremas solares, como ya se ha indicado, y añade que “también hay que tener en cuenta que usar peinados muy tirantes puede dañar el pelo e incluso provocar una alopecia (pérdida del cuero cabelludo) por tracción”.

5. Hidratación y cuidados tras la exposición solar

Para evitar la sequedad y la irritación del cuero cabelludo, tras la exposición al sol es fundamental seguir una rutina de cuidados, que nos explica la Dra. Trinidad Montero:

• Lavar con agua templada o fría y champú para eliminar los restos de protector solar, sal o cloro, y prevenir la sequedad.
• Hidratar con acondicionador: aplica un acondicionador para reponer la humedad perdida y prevenir el daño capilar.
• Mascarillas capilares: una o dos veces por semana, aplica una mascarilla nutritiva para reparar el cabello y mantener el cuero cabelludo sano.
• Evitar el uso excesivo de calor: después de la exposición solar, evita el uso de secadores y planchas para no dañar aún más el cabello.

Cómo actuar si se ha sufrido una quemadura en el cuero cabelludo

Existe la posibilidad de que suframos una quemadura en el cuero cabelludo. Las expertas nos dan unos consejos para reparar el cuero cabelludo dañado:

• Enfriar la zona. Si la quemadura en el cuero cabelludo se ha producido en una persona con alopecia, es recomendable aplicar también un aftersun, ya que estos productos refrescan la zona y ayudan a calmarla.
• Hidratar: mantén la piel del cuero cabelludo hidratada con cremas específicas o aceites suaves como el de coco. Hidratarnos “desde dentro” tomando mucha agua es muy importante al acelerar el proceso de regeneración y reparación celular.
• Evitar la exposición al sol: no tomar el sol en los días posteriores a la quemadura y hasta que esté curada totalmente es fundamental porque la piel del cuero cabelludo estará especialmente sensible. Siempre que salgas, protege el cuero cabelludo del sol usando sombreros o permaneciendo en la sombra cuando sea posible.
• No rascar: evita rascar o pelar la piel quemada para prevenir infecciones y cicatrices.
• Consultar a un dermatólogo: si la quemadura es grave, muestra signos de infección, o no mejora con el tratamiento en casa, busca atención médica profesional.

Hay que tener en cuenta que las quemaduras solares son el principal factor de riesgo para el desarrollo de cáncer de piel, por lo que es importante evitarlas y si se han producido con frecuencia realizar una autoexploración adecuada o consultar con el dermatólogo. Recuerda que la piel “tiene memoria”, es decir, que con cada quemadura solar se van dañando las células que ayudan a la piel a protegerse de las agresiones externas, como el sol. Si estas quemaduras se repiten de forma continuada, el riesgo de padecer un cáncer de piel se incrementa.