Para aumentar nuestra capacidad pulmonar, lo primero que debemos hacer es realizar ciclos conscientes de respiración. Practicar yoga es especialmente apropiado para adquirir una buena pauta respiratoria, ya que se basa en ella para regular la concentración y las emociones; un control al que esta disciplina denomina Pranayama (respirar de forma consciente) y cuya clave radica en adoptar una respiración rítmica y pausada a partir de la ejercitación continua y, después, aplicarla a nuestra vida diaria.
Además de esto, también debemos tener en cuenta siguientes consejos para potenciar nuestra capacidad respiratoria:
- Mantener una postura cómoda y relajada y un estado de predisposición, tanto físico como mental, al acto de la respiración.
- Realizar una correcta higiene respiratoria, evitando ciertos ambientes viciados así como el consumo de determinadas sustancias dañinas.
- Hacer los ejercicios respiratorios al aire libre o en un ambiente limpio.
- Realizar la práctica respiratoria una vez hecha la digestión, evitar las comidas copiosas y no ingerir alimentos inmediatamente después de realizar los ejercicios.
- Dejar de lado hábitos como el tabaco, cuyos efectos negativos han quedado probados tanto a nivel de estructuras como en los mecanismos de defensa pulmonar.
- Realizar ejercicio físico de manera regular, especialmente aquellas actividades dinámicas que implican la contracción continua de grandes grupos musculares (como el fitness), ya que son las que más estimulan el sistema cardiorrespiratorio.