Cómo prevenir los sofocos en la menopausia
Actualizado: 4 de mayo de 2023
Los síntomas que acompañan a la menopausia pueden aparecer de manera brusca o de forma progresiva e intermitente. Cada mujer es diferente y se ve afectada de distinta manera. Por lo general, los primeros síntomas que aparecen son vasomotores y son los conocidos sofocos y sudoraciones.
Los sofocos aumentan a medida que disminuyen los estrógenos en la mujer y pueden comenzar antes de que hayan cesado las menstruaciones. Pueden ser más intensos cuando se produce la menopausia (los ovarios dejan de funcionar y la mujer está doce meses seguidos sin regla). Sin embargo, al contrario de lo que ocurre con otros síntomas de esta etapa, que suelen aumentar, los sofocos se reducen con el tiempo. Generalmente, suelen mantenerse una media de cinco años, disminuyen progresivamente y después desaparecen.
La información es un arma eficaz, y el hecho de que la mujer conozca lo que está sucediendo en su cuerpo hará que pueda controlar mejor estos síntomas y contribuir así a evitarlos.
Lo más frecuente es que los sofocos aparezcan de forma espontánea, pero hay algunos factores que pueden desencadenarlos, como el estrés, los cambios de temperatura o una temperatura demasiado húmeda y alta, los espacios cerrados, el abuso del café y el alcohol o las comidas con muchas especias.
Por tanto, una vida tranquila, una dieta sana, el ejercicio moderado y, en general, hábitos saludables pueden contribuir a que los sofocos aparezcan menos o sean menos incómodos. Hablar con el médico también puede ayudar a aclarar las ideas y a elegir una fórmula adecuada para prevenir los síntomas.
Las terapias hormonales sustitutivas, siempre bajo prescripción médica, pueden prevenir los sofocos si no existen contraindicaciones para tomarlas.
Isoflavonas para la prevención de sofocos
También los complementos alimenticios con fitoestrógenos, como las isoflavonas de soja, pueden ayudar en la prevención de los molestos sofocos. En este caso, apenas existen efectos adversos y son una buena alternativa a los tratamientos hormonales. También parecen tener efectos positivos otros productos naturales como la cimicifuga racemosa, el trébol rojo o la raíz de valeriana, tratamientos alternativos para las mujeres que no quieran o no puedan tomar medicación.
Algunas técnicas de relajación y respiración para controlar el estrés también pueden ayudar a controlar los sofocos, al hacer que el organismo libere serotonina.
Hidratarse correctamente, tomando suficientes líquidos, también contribuye a la prevención de estos molestos síntomas, así como usar ropa cómoda, preferiblemente de fibras naturales.
Creado: 26 de febrero de 2016