Controla tu salud a la vuelta de vacaciones
Actualizado: 29 de julio de 2022
Después de un viaje los motivos de consulta más frecuentes son los trastornos digestivos, especialmente las diarreas, los problemas cutáneos y la fiebre. En el caso de este último síntoma, es muy importante consultarlo con el médico, sobre todo si se ha visitado un país tropical, aunque se hayan seguido las recomendaciones de vacunación antes de viajar.
Algunas enfermedades, como la malaria, tienen peor pronóstico si el diagnóstico se retrasa, por lo que se debe acudir inmediatamente al especialista ante cualquier síntoma sospechoso. Además, aunque es poco común, algunos insectos pueden entrar en la maleta durante el viaje y trasladarse a países donde no son comunes. Un ejemplo de ello es el caso de las chinches, que anidan en las camas y que pueden suponer un gran problema.
Hay que tener en cuenta, además, que el viajero puede llegar a casa aparentemente sano porque se encuentre en un periodo de incubación asintomático de la enfermedad, por lo que no hay que confiarse aunque los síntomas aparezcan unos días después. Algunas enfermedades infecciosas intestinales, como la disentería amebiana, pueden diagnosticarse incluso dos meses después del regreso.
Durante las vacaciones se suele dejar a un lado las dietas para saborear la comida típica de la zona. Al volver al país de origen muchas son las personas que desean empezar a cuidar su alimentación de nuevo y comenzar así de nuevo su rutina alimenticia. En estos casos recomendamos que no se convierta en una obsesión y que se coma de una manera variada. No hay que olvidarse de hacer ejercicio de forma moderada.
Creado: 8 de julio de 2011