El 43% de los españoles no se protege frente al sol
03/06/2011
La radiación solar tomada de manera no controlada conlleva más de un disgusto para nuestra salud. Esto parece un hecho más que evidente, pero ¿somos los ciudadanos conscientes de ello y nos protegemos de ella en consecuencia? La respuesta a la primera premisa parece ser afirmativa, pero no tanto a la segunda, a tenor del estudio recientemente presentado por el Instituo Dermae y Laboratorios Cinfa.
Según los datos presentados, si bien el 84% de los españoles asegura que sabe que la piel “tiene memoria”, un alto porcentaje (el 71%) se preocupa especialmente de los efectos a corto plazo de las radiaciones solares, como es el caso de las quemaduras y el 43% de la población reconoce que no siempre toma medidas frente a los peligros del sol.
Entre este porcentaje de despreocupados por las consecuencias que puede llegar a tener para su piel la exposición al sol, encontramos sobre todo hombres y personas de piel morena. El Coordinador del Grupo de Trabajo de Epidemiología y Promoción de la Salud en Dermatología de la AEDV y profesor titular de Dermatología de la Universidad de Granada, el dr. Agustín Buendía, señala que, normalmente, las mujeres aseguran prestar más atención a la necesidad de protegerse, y además de aplicarse las cremas protectoras con mayor regularidad, tienen en cuenta los posibles perjuicios que les puede ocasionar la radiación solar a la larga, como que su piel envejezca prematuramente.
La exposición a la radiación infrarroja A (IR-A) que emite el sol perjudica la salud de nuestra piel
Pero, ¿sabemos que es la radiación infrarroja A (IR-A)? Un tercio de los españoles no ha oído hablar nunca de ella, otro tanto desconoce que una prolongada exposición a la radiación infrarroja A (IR-A) perjudica la salud de la piel, y más de la mitad (el 64%) no sabe que procede del sol, y no solo es producida por dispositivos electrónicos, a pesar de que la Agencia Española de Meteorología informa cada día sobre los niveles que alcanza este tipo de radiación.
Los expertos recuerdan que exponerse a la radiación infrarroja A (IR-A) que emite el sol provoca que la piel sufra un envejecimiento acelerado e intensifica la destrucción del ADN celular que se produce como consecuencia de la radiación UV. El problema es que la mayor parte de las personas no se dan cuenta porque no notan su calor ni sufren las consecuencias de manera inmediata.
Por este motivo, dermatólogos del Instituto Dermae recomiendan que se utilicen fotoprotectores de última generación que disminuyan los efectos nocivos que del sol que pueden aparecer a largo plazo, como es el caso del fotoenvejecimiento.
Fuente: L. Cinfa/ I. Dermae
Actualizado: 20 de junio de 2017