El tratamiento del tabaquismo salvaría 180 millones de vidas
15/07/2011
El Banco Mundial ha difundido unos datos que apuntan que, si no se toman medidas al respecto, de aquí al 2050 morirán 520 millones de fumadores a consecuencia de patologías relacionadas con el consumo de tabaco. De acuerdo con sus previsiones, si tomando las precauciones adecuadas se consiguiera disminuir en un 50% el número de jóvenes que comienzan a fumar antes de 2020, el número de fallecidos a causa de enfermedades relacionadas con este hábito alcanzaría los 500 millones en 2050. Sin embargo, si además se establecen medidas que contribuyan a que las personas que ya fuman logren abandonar el tabaco, se podría reducir a la mitad el número de fumadores y, por lo tanto, en el año 2050, las muertes atribuidas al consumo de tabaco serían 340 millones; en total, se podría evitar que fallecieran prematuramente 180 millones de personas.
Cuando un fumador quiere dejar el tabaco sus posibilidades de éxito se multiplican por dos e, incluso, por tres, con un seguimiento médico apropiado
En opinión de los expertos dejar de fumar es la mejor opción para la salud de los ‘enganchados’ al hábito. Pero existen muchos estudios que demuestran que, cuando una persona fumadora toma la firme decisión de dejar el tabaco, si carece de apoyos externos, sus probabilidades de lograrlo se estiman entre el 5 y el 10 por ciento como máximo. Sin embargo, cuando el mismo individuo lo intenta con un seguimiento médico apropiado, las posibilidades que tiene de conseguirlo se llegan a multiplicar por dos e, incluso, por tres.
Debido a esto, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), han dejado constancia de que la nueva Ley del Tabaco, aunque ha contribuido significativamente a mejorar la salud de los ciudadanos, necesita ser complementada con iniciativas de las autoridades sanitarias, encaminadas a apoyar a las personas que desean abandonar el hábito.
El Dr. José Luis Díaz-Maroto, que coordina el grupo de tabaquismo de SEMERGEN, y el Dr. Carlos Jiménez, coordinador del área de tabaquismo de SEPAR, opinan que los médicos deberían indicar a todos los fumadores que acuden a consulta la conveniencia de abandonar el hábito, y ofrecerles información y apoyo para que lo consigan. Ambos expertos opinan que esta ayuda debe centrarse en tres aspectos.
Para empezar, se debe generalizar el apoyo a los fumadores, y extender la asistencia a estos pacientes, desde atención primaria, a otros especialistas y centros hospitalarios. Para ello, es necesario que los profesionales sanitarios estén bien formados en el diagnóstico y tratamiento del hábito tabáquico. Además, es necesario crear Unidades Especializadas en Tabaquismo, donde se realicen labores de investigación y docencia, y a las que se pueda derivar a aquellos fumadores que lo precisen. Para finalizar, consideran que los tratamientos para combatir el tabaquismo deben contar con financiación pública, como ya ocurre con otras enfermedades crónicas, y que se debe proporcionar el acceso gratuito a estos tratamientos a los fumadores de toda España, para que todos dispongan de iguales oportunidades.
Fuentes: SEPAR y SEMERGEN
Actualizado: 1 de agosto de 2017