La fe ayuda a prolongar la esperanza de vida
28/12/2009
Según datos de uno de los más de 250 estudios realizados sobre la relación que existe entre rezar y salud, las personas que practican ejercicio de manera regular, toman fármacos para reducir el colesterol y rezan, pueden aumentar su esperanza de vida entre tres y cinco años de media.
Ya en 1998, un equipo estadounidense realizó un estudio para valorar cuáles son los efectos terapéuticos de la oración sobre la salud. Analizaron a más de 2.200 personas que padecían cáncer. Aproximadamente, el 70% de ellos reconocía haber rezado para curar su enfermedad y el 72% afirmaba encontrarse mejor.
Ahora, otro estudio, cuyos resultados ha publicado la revista Journal of the American Board of Family Medicine, demuestra que los sujetos que recurren a la oración, reducen la incertidumbre y el estrés, y tienen la sensación de cierto control sobre su salud.
El jefe de Psiquiatría del Hospital Ramón y Cajal, Jerónimo Sainz, afirma que las personas religiosas por lo general presentan unas características psicológicas que podrían influir de forma beneficiosa sobre su salud, ya que tienden a cuidarse más e incurren en menos conductas de riesgo.
Francisco Gil, coordinador de la Unidad de Psicooncología del Instituto Catalán de Oncología de Barcelona, explica que, además, la fe ayuda a hacer frente a las situaciones adversas y le da un sentido a la vida, tanto en el caso de las personas enfermas como en el de aquellas que tienen un buen estado de salud.
Actualizado: 15 de febrero de 2019