Riesgos de ponerse un piercing: qué hacer si se infecta

La colocación de un piercing entraña ciertos riesgos de mayor o menor gravedad, según factores como la zona donde se produce la punción, el profesional que la realiza, o las condiciones de salud del cliente. Por este motivo, antes de atravesar alguna parte de tu cuerpo ten en cuenta los problemas que esto te puede acarrear.

En la mayoría de ocasiones serán efectos adversos leves, pero también existe el peligro de romper vasos sanguíneos durante la punción, o contraer enfermedades por contagio como la hepatitis B y C o el VIH.

En cuanto a los efectos adversos, los más frecuentes son inflamaciones, infecciones localizadas o sangrado. Sin embargo, también hay otras, algunas de ellas realmente preocupantes, como pueden ser:

• Abscesos.
• Infecciones bacterianas: las perforaciones pueden infectarse con bacterias, especialmente si no se realiza una higiene adecuada durante el proceso de curación.
• Infecciones virales: existe un riesgo de transmisión de enfermedades virales si se utilizan agujas o equipos contaminados.
• Reacciones alérgicas al metal del pendiente o al material que se usa para la punción, como el níquel.
• Dermatitis.
• Cicatrices queloides, una cicatrización excesiva (abultamientos con un tamaño y forma similar a un guisante), especialmente en personas con tendencia a este tipo de cicatrización. Puede haber cicatrices visibles si se decide quitar el piercing.
• Daño a los nervios: una perforación puede dañar los nervios y causar entumecimiento o pérdida de sensibilidad en el área perforada.
• Sangrados y hematomas: al perforar la piel y el tejido puede producirse sangrado. Algunas áreas del cuerpo pueden sangrar más que otras.

Riesgos en la colocación de piercings orales

En el caso de los piercing orales, además de estas complicaciones se pueden producir otras como:

• Ruptura de dientes.
• Gingivitis.
• Desgarros.
• Retracción de las encías.

Los piercings también pueden interferir con ciertos procedimientos médicos, como las resonancias magnéticas.

¿Qué hacer si se infecta tu piercing?

Según diversos estudios, entre un 10 y un 20 por ciento de los piercing se infectan durante la cicatrización. Si es tu caso, debes adoptar medidas urgentes para atajar el problema y evitar complicaciones. La primera es observar el aspecto de la herida y evaluar la necesidad de acudir al especialista si crees que se trata de una alteración grave.

Para identificar los signos de infección fíjate en si hay eenrojecimiento, hinchazón, y calor alrededor del área del piercing. Puede presentarse secreción de pus o líquido amarillento o verdoso; dolor, sensibilidad o sensación de ardor en el área.; fiebre o escalofríos (indicativo de una infección más seria).

En cualquier caso, si se infecta tu piercing puedes tratar el problema mediante unos sencillos cuidados que debes repetir hasta que desaparezca. El tratamiento comienza con la retirada del pendiente (para que no se cierre el agujero puedes sustituirlo por otro que no sea de metal) y la limpieza de la cavidad con agua caliente y jabón antibacteriano.

Después, aplica un paño caliente que esté limpio durante unos minutos, y seguidamente administra en la zona una solución salina para reducir la hinchazón y eliminar los gérmenes. Por último, puedes aplicar una pomada antibiótica.