Si no dormimos bien, ¿qué sucede?
Actualizado: 2 de marzo de 2023
En función de nuestra edad, necesitaremos más o menos horas de sueño al día. Por ejemplo, los bebés necesitan dormir una media de 17 horas diarias para que su crecimiento sea adecuado, los niños deben dormir unas 10 horas y en la edad adulta lo recomendado es que el período de descanso oscile entre las siete y ocho horas, aunque si bien es cierto que existen personas para las que dormir cinco o seis horas de sueño es tiempo más que suficiente para rendir al máximo (otra cosa es que la ciencia nos diga que dormir menos de seis horas es insuficiente y peligroso para la salud).
Ya sabemos qué hace nuestro organismo mientras nosotros dormimos pero, ahora bien, si no descansamos adecuadamente, ¿qué nos pasa? La respuesta es fácil, sólo tienes que ponerte en la siguiente situación: piensa por un momento cómo te sientes cuando un día, por la razón que sea, has dormido menos horas de lo habitual.
Sin duda, los efectos de esa falta de sueño tienen una repercusión directa no sólo en tu estado físico, sino también en el mental y es que, entre otros efectos, estamos cansados, nos cuesta trabajo concentrarnos y nuestro estado de ánimo se altera notablemente.
Según ponen de manifiesto diferentes investigaciones, los trastornos asociados a la falta de sueño son una de las patologías médicas más prevalentes en nuestra sociedad. Y es que las personas que no descansan correctamente son, por lo general, más propensas a las enfermedades –ya hemos comentado que nuestro sistema inmunológico se refuerza durante el sueño, así que si no dormimos bien, éste no se regenerará adecuadamente–, a padecer problemas de memoria y de aprendizaje –derivados de la falta de atención causada por el cansancio–, al estrés y a las enfermedades cardiovasculares.
Así, el insomnio es el trastorno del sueño más prevalente (20-30%), seguido del síndrome de las piernas inquietas (5%) y del síndrome de la apnea del sueño (5%). La narcolepsia, la hipersomnia idiopática, el trastorno de conducta durante el sueño REM, parasomnias como el sonambulismo o trastornos del ritmo circadiano son algunos de los otros problemas de sueño más frecuentes entre la población.
Otras consecuencias de la falta de sueño
Pero hay más consecuencias provocadas por la falta de sueño. Son las siguientes:
¿Se puede tener un déficit de sueño?
Los déficits crónicos de sueño son comunes y ocurren cuando una persona no obtiene la cantidad necesaria de sueño de forma permanente. Sus causas son numerosas, entre ellas el trabajo por turnos, las responsabilidades laborales o familiares (cuidado de bebés o ancianos), tener una vida social nocturna o demasiadas actividades recreactivas por la noche, y cómo no, trastornos médicos y del sueño (desde apnea del sueño a insomnio, pasando por trastornos del movimiento) que deterioran la arquitectura del sueño y aumentan la vigilia nocturna.
Si duermes menos de siete horas cada noche, te siente somnoliento o cansado durante el día, te duermes instantáneamente o no te sientes descansado al despertar, lo más probable es que tengas un déficit de sueño y conviene que busques asesoramiento profesional.
Creado: 16 de mayo de 2012