Tapones para los oídos: cuándo y cómo usarlos

Para dormir, nadar, estudiar o para evitar daños en los oídos, los tapones tienen muchos usos pero no siempre se usan como se debería. Te contamos cómo colocarlos correctamente y consejos para evitar problemas auditivos.
Tapones para los oídos

Por: Natalia Castejón

Periodista especializada en vida saludable

Actualizado: 4 de mayo de 2023

Según datos de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), una tercera parte de la población mundial y 3 de cada 4 habitantes de ciudades industrializadas tienen algún grado de pérdida auditiva debido a la exposición a sonidos de alta intensidad. Algo que podría mejorar gracias a los tapones para los oídos, también llamados protectores auditivos, que son unos pequeños objetos de diferentes materiales que sirven para aislar los oídos del agua o del sonido de una manera sencilla y eficaz. Sin embargo, para conseguirlo es importante colocarlos bien y tener unos hábitos de limpieza exhaustivos, sino se podrían dar problemas que pueden afectar a tu salud auditiva.

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Dependiendo del uso que se les vaya a dar, los tapones pueden ser de diferentes formas, tamaños y materiales, por lo que es fundamental, en primer lugar, determinar el tipo de protección que se requiere para el conducto auditivo. En cuanto a su durabilidad, los hay reutilizables, de un solo uso o incluso moldeables o hechos a medida.

Su uso está muy extendido y se puede usar a cualquier edad, según nos explica el Dr. Álvaro Sánchez Barrueco, especialista del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario General de Villalba, “no existen contraindicaciones para su uso. En los niños se recomiendan utilizar los tapones a medida, para intentar evitar la equivocación de lado o la introducción del tapón de manera excesiva en el conducto”.

La clave para un uso seguro de los tapones es manipularlos con las manos y oídos limpios, cambiarlos de vez en cuando y colocarlos correctamente

Aunque como dice el experto su uso no supone ningún problema para el oído, es importante saber que sí existen ciertos riesgos si no se usan correctamente, por ejemplo, si no se tiene una buena higiene de ellos –pues tiende a acumularse el cerumen– pueden causar infecciones o si se introducen demasiado en el conducto auditivo podrían dañar el tímpano.

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Tipos de tapones para los oídos

Hay una gran variedad de tapones para los oídos en el mercado, que se venden en supermercados, droguerías y farmacias. La principal característica que los diferencia es el material del que están hechos. Tal y como nos cuenta el Dr. Sánchez Barrueco, los protectores auditivos pueden estar fabricados de espuma, silicona moldeable o a medida y de cera:

  • Tipos de tampones de espuma

    Tapones de espuma

    Son uno de los más usados, se trata de unos cilindros de espuma blanda que se deben comprimir e introducir en el conducto auditivo, de esta manera, cuando se expanda se ajustará completamente al oído, evitando que entre cualquier sonido a un nivel no muy alto de decibelios. Este tipo de tapones pueden tener la punta plana, como un cilindro perfecto, o con terminación en ligera punta, que puede resultar más sencillo para introducirlo.

    Cuándo usarlos

    Para estudiar, leer, dormir, cazar, trabajar en sitios con mucho ruido o disfrutar de un concierto o un evento deportivo en el que haya sonidos estridentes.

  • Tipos de tapones de silicona

    Tapones de silicona

    Los tapones hechos de este material pueden ser moldeables que se adaptan perfectamente al canal auditivo exterior, sellando por completo la entrada de agua y de sonido, como si de plastilina se tratase, o tapones flexibles con forma de cono con relieves descendentes que ayudan a aislar. También los hay hechos a medida, que encajan a la perfección en el conducto y en el exterior del oído para conseguir un bloqueo lo más estanco posible, se hace a partir de una toma de impresión de la forma y el tamaño del conducto.

    Cuándo usarlos

    Para evitar la entrada de agua en los oídos al practicar natación, nadar en la piscina o en el mar, o simplemente ducharse, para evitar las molestias de los viajes en avión, sonidos fuertes en eventos deportivos o conciertos o para dormir en completo silencio.

  • Tipos de tapones de cera

    Tapones de cera

    Son quizás los menos comunes de todos. También son moldeables y se suelen presentar en formato de bolas que se amasan y calientan con los dedos para después introducirlas en el oído con cuidado hasta taponarlo por completo. Este tipo de tapones son un poco menos efectivos que los de espuma o silicona.

    Cuándo usarlos

    Son útiles para aislar el oído del ruido ambiente y del agua, por lo que puede usarse en las mismas circunstancias que los anteriores, es decir, para dormir, nadas, ducharse, realizar trabajos con ruido (obras, maquinaria…), para cazar o para eventos ruidosos.

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Según nos explica el Dr. Bartolomé Scola Yurrita, de la clínica de Otorrinolaringología Dr. B. Scola y Dra. R. Souvirón, “en general la gente utiliza los tapones comerciales cuando no necesitan un uso frecuente, pero cuando se van a usar por largos periodos de tiempo son mejores los hechos a medida porque ofrecen una mayor protección”.

Cómo se colocan los tapones para los oídos

Una de las claves para que los tapones para los oídos sean efectivos y aíslen bien del ruido y del agua está en su correcta colocación. Esto depende mucho del material con el que esté hecho, por ejemplo, la espuma debe comprimirse para que se expanda una vez esté insertada en el conducto y la cera o la silicona debe calentarse entre los dedos para después darle forma para que llegue a todos los rincones. Os contamos detalladamente cómo se coloca cada uno:

  • Uso de los tapones de espuma

    Tapones de espuma

    Según explican desde los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) estos son los pasos que hay que seguir coge uno de ellos entre tus dedos índice, corazón y pulgar y apriétalos para dejarlos más finos con movimientos de delante hacia detrás. Hazlo durante unos minutos hasta que quede lo más fino posible. A continuación, y de manera muy rápida introdúcelo en tu oído mientras tiras de tu oreja hacia arriba y hacia atrás con la mano opuesta, de esta manera el canal auditivo estará recto. Una vez este introducido del todo, sigue presionando con tu dedo el tapón durante unos 20 o 30 segundos, es el tiempo que tardará la espuma en expandirse por completo y sellar tu conducto. Es el momento de comprobar que está bien puesto, si sobresale o puedes oír ruidos de manera clara no lo está por lo que tendrás que extraerlos y volverlos a colocar. Para quitarlos basta con hacer pinza con los dedos sobre ellos y tirar hacia afuera con suavidad.

  • Uso de los tapones de silicona

    Tapones de silicona

    Los no moldeables se introducirán con cuidado y mientras se estira de la oreja como se indicaba con los de espuma. Sin embargo, los moldeables se deberán calentar entre los dedos mientras se hace una bola, que se colocará en la entrada del oído y se aplastará para impedir la entrada de aire, solo deberá cubrir el canal no introducirse en él. Por último, los que están hechos a medida se colocarán con cuidado hasta que encajen como piezas de un puzle. Su retirada se deberá hacer con una ligera presión en la parte trasera de la oreja, que hará que se descoloque y se pueda quitar.

  • Uso de los tapones de cera

    Tapones de cera

    Este tipo de tapones se debe también calentar entre los dedos durante aproximadamente un minuto y moldearlo formando un cilindro de no más de 3 cm de largo para adultos y no más de 2,5 para niños. Después se introducirá en el conducto adaptándolo al conducto. Para quitarlo solo habrá que engancharlo con los dedos y extraerlo suavemente.

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¿Se pueden limpiar los tapones para los oídos?

Como hemos dicho anteriormente hay diferentes tipos de tapones y unos son reutilizables y otros no. Dentro de los reutilizables, los de espuma no pueden limpiarse, pues el material con el que están hechos puede degradarse. Desde el Centro Auditivo Estaire explican que sí se pueden desinfectar, sumergiéndolos durante unos minutos en un vaso con agua tibia con unas gotas de jabón antibacteriano. Después solo hay que aclararlos, quitar el exceso de agua con un papel y dejar que se sequen por completo antes de volver a usarlos.

Limpieza de los tapones de oídos

Sin embargo, también subrayan que esto puede cambiar la textura de los tapones y podrá disminuir su efectividad, por lo que lo mejor es que valores la compra de un par nuevo. En cuanto a los tapones de silicona moldeable o los de cera, no se deben limpiar ni desinfectar de ninguna manera, pues el material perdería por completo sus propiedades.

Los tapones se espuma, silicona moldeable y cera no se pueden limpiar ni desinfectar, mientras que los de silicona blanda y los hechos a medida sí

Los tapones de silicona blanda y los que están hechos a medida se pueden limpiar con agua y con jabón, también te puedes acompañar de algún cepillo suave para retirar mejor los restos de cerumen, siempre con cuidado de no romper los tapones. Es importante aclararlos y secarlos bien para evitar humedades que puedan dañar el material.

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¿Cada cuánto tiempo hay que cambiar los tapones de los oídos?

Según nos explica el Dr. Álvaro Sánchez Barrueco “no existe un tiempo específico, aunque se recomienda su recambio cuando el material se degrade o la superficie se vuelva rugosa”, refiriéndose a los tapones de silicona blanda o los hechos a medida. Por su parte, el Dr. Bartolomé Scola añade que “los tapones estándar hay que cambiarlos con frecuencia, ya que se deforman pero los hechos a medida aguantan”

Los tapones de espuma, cera o silicona moldeable pueden tener varios usos, que rondan aproximadamente las cinco puestas. Sin embargo, es importante valorar que son objetos que tienen un coste muy bajo, unos 2 o 3 euros, por lo que muchas veces merece la pena comprar unos nuevos a jugársela a tener algún problema auditivo.

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Riesgos de un mal uso de los tapones para oídos

Ambos expertos otorrinolaringólogos están de acuerdo en que no existe un riesgo directo en el uso de los tapones para los oídos, pero sí que se debe hacer un buen uso de ellos, siempre colocándolos con los oídos y manos limpias para evitar infecciones. Las personas con dermatitis del pabellón y del conducto auditivo externo no deben usar estos protectores, pues podrían agravar su situación, indica el Dr. Scola.

Mal uso de los tapones de oído

Por su parte, el Dr. Sánchez nos alerta de que “aunque no existe un riesgo directo, su falta de mantenimiento y limpieza pueden conllevar infecciones de repetición, roturas de los mismos y lesiones sobre el conducto. Además, el uso continuado puede favorecer el arrastre de la cera del conducto, formando tapones de cera o afectación en profundidad, en el tímpano”.

Por ello, es importante cuidar la higiene de los tapones, colocarlos correctamente y cambiarlos cuando se requiera, sin alargar su vida útil más allá de lo indicado por el fabricante o atendiendo al sentido común en función de su aspecto. Por otro lado, quítatelos siempre con suavidad, pues hacerlo muy rápido puede generar un efecto vacío que causa daños en el tímpano, y acude a tu otorrinolaringólogo en caso de cualquier problema.

Creado: 17 de marzo de 2022

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