Higiene bucodental en niños paso a paso

Nuestra higiene dental comienza prácticamente desde que nacemos e irá evolucionando a medida que lo hagan los dientes, desde los temporales a los definitivos, que requerirán unos cuidados diferentes. Resolvemos también las dudas más habituales en los padres sobre cuándo y cómo deben empezar a inculcar hábitos de limpieza bucodental en sus hijos o llevarlos al dentista.

Limpieza de los primeros dientes

La higiene bucodental comienza antes incluso de que erupcione el primer diente, ya que conviene que los padres limpien las encías del bebé con una gasa humedecida con agua, y en el momento en que el primer diente erupciona en la boca ya pueden limpiar el diente con cepillo y pasta dentífrica. Cuando hay un mayor número de dientes erupcionados, los padres deben acostumbrarse a seguir siempre la misma rutina, es decir, comenzar siempre por la misma arcada, limpiar las caras vestibulares, las linguales y, por último, las oclusales. También hay que limpiar la lengua y los carrillos.

Según la Sociedad Española de Odontopediatría los dientes deben cepillarse al menos dos veces al día, y desde que salen los primeros molares (a los 18-24 meses) hay que pasar hilo dental entre las zonas de contacto de las muelas todas las noches. Mantener un horario regular para el cepillado para que se convierta en un hábito. Aunque con tres años ya suele haber una inclinación por parte del niño a limpiarse los dientes sin ayuda, es importante que los padres supervisen y limpien las áreas que el pequeño pasa por alto. Enséñales una técnica de cepillado adecuada, cepillando todas las superficies de los dientes, incluyendo la parte frontal, trasera y las superficies de masticación. Debe usar movimientos suaves y circulares, y asegúrate de que se cepilla la lengua y las encías con suavidad.

Tipo y cantidad de pasta de dientes en los niños

En cuanto al tipo de dentífrico que se debe emplear en bebés y niños pequeños, desde el Consejo General de Dentistas aconsejan usar pasta dentífrica con flúor de al menos 1.000 ppm (1.000 partes por millón), e indican que la cantidad de pasta para niños de hasta tres años debe ser del tamaño de un grano de arroz, entre tres y seis años del tamaño de un guisante, y a partir de esa edad similar al tamaño de un garbanzo. A partir de los cinco años se puede utilizar pasta de dientes con 1.450 ppm.

Cuando el bebé cumple un año de edad es el momento idóneo para realizar la primera visita al odontopediatra

Primera vez en el dentista

Cuando el bebé cumple el primer año de edad es el momento idóneo para la primera visita al odontopediatra. Aun así, los padres necesitan recibir información sobre el cepillado y el uso de dentífricos fluorados por parte de un profesional. A estas edades tan tempranas tanto el cepillado, como el resto de la higiene bucodental del niño, dependen básicamente de los padres. Con esta visita se consiguen varios objetivos: perder el miedo al profesional y comenzar un hábito de visitas periódicas, detectar posibles lesiones cariosas, comprobar el desarrollo de las arcadas dentarias y de los huesos maxilares, y revisar los hábitos alimentarios y la aplicación de flúor.

Cepillos y otros accesorios útiles

Entre los seis y los 10 años el niño debe ir responsabilizándose de forma progresiva de su higiene dental. Es muy útil el uso de revelador de placa. A esa edad ya pueden comenzar a usar la seda dental solos. Los cepillos dentales más recomendables para los niños son los que poseen cerdas blandas de punta redondeada. Es conveniente que el tamaño del cabezal sea más pequeño y el mango sea más grueso que los de los cepillos para adultos.

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