Hilo dental, por qué es necesario y cómo usarlo bien
Actualizado: 15 de noviembre de 2024
La higiene bucodental no solo te permitirá lucir una bonita sonrisa y evitar el mal aliento, sino que también es clave para mantener una buena salud general, ya que no cuidar la boca contribuye al desarrollo de gingivitis o periodontitis, que a su vez aumentan el riesgo de patologías que afectan al resto del organismo, como enfermedades respiratorias, diabetes, enfermedades coronarias, accidentes cerebrovasculares y artritis reumatoide.
Para prevenir estos y otros problemas es necesario realizar una limpieza diaria de la boca que incluya el cepillado de los dientes después de cada comida –o un mínimo de dos veces al día– durante dos o tres minutos, limpiar la lengua, enjuagarse con un buen colutorio y usar hilo dental.
Para qué sirve el hilo dental
El hilo dental es un método eficaz para el control de la placa en las zonas interdentales, ayudando a reducir tanto la acumulación de placa, como la incidencia de gingivitis. “Todas las superficies expuestas a la formación de biofilm intraoral (placa bacteriana) deben limpiarse mecánicamente; sin embargo, algunas áreas son inaccesibles con el cepillo de dientes”, explica a WebConsultas Neus Carrió Bertrán, odontóloga especialista en Periodoncia y coordinadora de la Comunidad de Higiene y Prevención de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA).
“Con un cepillado minucioso sólo conseguimos eliminar aproximadamente el 60% del biofilm dental. El hilo dental es indispensable para llegar a los espacios entre los dientes y bajo la línea de las encías. Esta limpieza interproximal es fundamental para eliminar restos de comida y placa que el cepillo no alcanza, ayudando a prevenir la formación de caries entre los dientes y a mantener la salud gingival interproximal”, añade la experta.
Tipos de hilo dental: pros y contras
El hilo o seda dental suele ser cilíndrico y fino, está elaborado con materiales como nylon o seda, y puede ser mono o multifilamento. También hay opciones fluoradas o con sabores, en función de las preferencias individuales, pero lo importante es elegir la seda dental más adecuada para cada persona. “La evidencia clínica indica que la eficacia del hilo dental depende de la relación entre el tipo de hilo dental y el punto de contacto interdental, por lo que el hilo debe seleccionarse de forma específica para el espacio interdental individual”, nos explica Neus Carrió Bertrán.
La odontóloga indica cuáles son los diferentes tipos de hilo dental que existen y sus características:
- Hilo dental sin cera: fabricado en nailon fino, se usa si el punto de contacto interdental es muy estrecho. Sin embargo, puede deshilacharse o romperse con mayor facilidad.
- Hilo dental con cera: fabricado en nailon, pero recubierto con una capa de cera, lo que facilita su deslizamiento entre los dientes y le aporta mayor resistencia frente a la ruptura.
- Hilo de PTFE (politetrafluoroetileno): este hilo es muy suave y fácil de pasar entre los dientes, ya que se desliza sin esfuerzo y no se deshilacha, lo que proporciona una experiencia de uso más cómoda.
- Cinta dental: disponible tanto con cera, como sin cera, esta variante se caracteriza por su forma aplanada en lugar de cilíndrica. Puede resultar más cómoda para cubrir cada superficie dental al limpiar.
- Hilo con aplicador: el hilo viene montado en un aplicador con mango, permitiendo un acceso más sencillo a zonas difíciles de alcanzar. “Cualquiera de estos tipos de hilo es igualmente efectivo si se utiliza de forma adecuada. Están disponibles con o sin flúor; los hilos con flúor pueden ayudar a prevenir las caries, especialmente en los puntos de contacto entre los dientes”
- Hilo superfloss: diseñado específicamente para personas con prótesis fijas, cuenta con un extremo rígido seguido de un hilo esponjoso, que permite una limpieza eficaz debajo de las prótesis.
Consejos de uso del hilo dental: cuándo y cómo utilizarlo
El hilo dental se debe usar al menos una vez al día, señala la odontóloga, que añade que “los profesionales de la odontología dedicados a la práctica clínica deben adaptar de forma personalizada los mejores dispositivos y métodos de higiene al nivel de habilidad y las preferencias de los pacientes, ya que la aceptación por los mismos es crucial para un uso sostenido a largo plazo”.
También considera fundamental proporcionar al paciente instrucciones personalizadas y adaptarlas a sus necesidades específicas, y detalla cómo utilizar bien la seda dental siguiendo estos trucos:
- Cortar aproximadamente 40 centímetros de hilo dental y enrollarlo en los dedos medios de cada mano, dejando entre 5 y 10 centímetros de hilo libre en el centro. Este tramo será el utilizado para limpiar entre los dientes.
- El hilo dental debe deslizarse suavemente entre los dientes, cubriendo la mayor superficie posible y llegando hasta el borde de la encía sin causar daño, manteniendo siempre una presión lateral contra el diente.
- Este proceso debe repetirse en cada diente, utilizando una sección limpia de la seda en cada espacio interdental. Para ello, es necesario desenrollar un poco de hilo de un dedo y enrollar el hilo usado en el otro, manteniendo siempre una sección limpia.
- Tras repetir el proceso en cada pieza dental hay que enjuagarse la boca para eliminar los restos de suciedad.
La American Dental Association (ADA) señala que, independientemente del momento elegido para realizar la higiene interdental, lo esencial es que esta práctica se lleve a cabo de manera constante, y aconsejan que se incluya el uso del hilo dental en la rutina de cuidado dental de los niños en cuanto tengan dos dientes que entren en contacto, por lo que al principio serán los padres los que se encarguen de ello hasta que, a partir de los 10 u 11 años, ya puedan hacerlo por sí mismos.
Creado: 15 de noviembre de 2024