Colutorios: cuándo y cómo usarlos
Actualizado: 4 de mayo de 2023
Una buena higiene bucal es esencial para mantener una boca sana y reluciente. Cepillo de dientes, pasta, hilo dental, cepillos interproximales son algunos de los elementos que no pueden faltar en tu neceser pero, ¿es necesario también el uso de un colutorio bucal? Si tú también tienes dudas sobre su utilidad y son para ti, te ofrecemos la guía para conocer todo sobre este elixir.
Los colutorios, que ya se usaban en la antigua Roma y Grecia y se elaboraban con diversas hierbas, cortezas de árbol, o incluso con la propia orina –pues tiene un alto nivel de amoniaco–, son un complemento del cepillado, pero nunca pueden sustituirlo, nos advierte David Galea, dentista de la Clínica Galea, pues mucha gente piensa que solo utilizando estos enjuagues después de las comidas se puede evitar la acumulación de placa y la aparición de caries, pero no es así.
Tipos de colutorios
Según nos cuenta el dentista, existen dos tipos diferenciados de colutorio, los de uso diario y los de tratamiento. Los colutorios de uso diario se pueden encontrar en las zonas de cosmética de supermercados y droguerías, mientras que los colutorios de tratamiento se venden en farmacias y parafarmacias.
Otra de las características que diferencias a estos productos son sus usos prácticos, ya que mientras los enjuagues bucales se utilizan para terminar la rutina de limpieza bucal –después del cepillado y el hilo dental–, y dejar una sensación de frescor en la boca y un aliento fresco, los de tratamiento están indicados para solventar problemas como la gingivitis o las llagas bucales, por lo que solo se usan de una manera puntual.
Aunque cada vez hay más enjuagues libres de alcohol, hay que fijarse en su composición para asegurarse de ello, pues este elemento usado de manera continuada puede dañar las mucosas bucales. Los colutorios suelen estar compuestos de aceites esenciales, como el de menta, hierbabuena o eucalipto, que ayudan a dejar un aliento fresco y una sensación de limpieza profunda en la boca.
Usos de los colutorios o enjuagues bucales
Los colutorios bucales tienen muchas utilidades, más allá de proporcionar una sensación de frescor, como la prevención de la caries, combatir la halitosis o mal aliento, reparar heridas o aftas bucales, proteger las encías y reducir su inflamación, ayudar a cicatrizar puntos de sutura, o evitar infecciones. Sin embargo, David Galea, dentista de la Clínica Galea, alerta de que es muy importante que este elemento esté indicado por un dentista profesional, para que sea el adecuado para nuestras necesidades y nos proporcione los métodos y tiempos de uso, pues abusar de ellos puede suponer problemas bucales.
Según las necesidades de cada persona su dentista le recomendará un colutorio u otro, y cada uno de ellos tendrá unos componentes diferentes en función de a qué problema vaya dirigido. Estos son algunos de los usos más comunes de los enjuagues bucales:
Halitosis
La boca es un lugar con mucha contaminación de bacterias, y si no se realiza una correcta higiene bucodental se pueden acumular y desprender toxinas que provocan placa dental y un olor desagradable. El mal aliento puntual se puede evitar con un buen cepillado, el uso de seda para dientes y un colutorio como complemento.
Caries
Las caries son uno de los problemas bucales que más se dan y que se pueden evitar con una correcta limpieza bucal y una fluorización en clínica cada cierto tiempo, que ayuda a mantener la superficie del diente intacta y evitar que se convierta en porosa y, por tanto, entren las bacterias a colonizar.
Sequedad bucal
La saliva tiene un poder protector en los dientes y encías, pero las personas que tienden a tener una cantidad escasa de este fluido tienen más riesgo de desarrollar caries y otros problemas, por eso se recomienda utilizar un colutorio como protección extra.
Aftas o llagas
Las heridas en la boca son muy molestas, pues rozan con los dientes o con las ortodoncias de manera continua. Un colutorio bactericida puede ayudar a que las aftas bucales cicatricen mejor, evitando infecciones.
También son utilizados en pacientes con ortodoncia, con puntos de sutura, con implantes o extracciones recientes o prótesis, que necesitan tener la cavidad bucal limpia y ayudan a cicatrizar las zonas afectadas.
¿Es necesario que los niños usen colutorios?
La respuesta a esta pregunta es no, según nos cuenta David Galea, pues no se recomienda el uso de estos enjuagues en menores de 12 años, porque pueden ser demasiado agresivos para los dientes de los pequeños. Para este grupo, el dentista recomienda hacer hincapié en un buen cepillado después de la comida y el uso de hilo dental o irrigador –una herramienta que expulsa agua a presión, y que es capaz de eliminar los restos de comida que quedan ocultos en los dientes–.
Modo de empleo de los colutorios y contraindicaciones de uso
Mantener una buena higiene bucal es clave para disfrutar de una boca sana, sin embargo, obsesionarse o excederse en los colutorios bucales usados puede provocar el efecto contrario. El dentista David Galea, de la Clínica Galea, explica que se deben seguir las indicaciones que nos den los dentistas, así como las instrucciones de uso de cada producto, en cuanto a cantidades y aplicaciones diarias.
La Sociedad Española de Periodoncia (SEPA) recomienda usar los colutorios, tanto los de tratamiento, como los de uso diario, al menos una media hora después del cepillado, pues los componentes de las pastas dentífricas podrían interferir en la eficacia de los enjuagues orales. También se debe evitar tomar cualquier bebida o comida hasta otra media hora después de haberse enjuagado con estos productos.
Contraindicaciones de los enjuagues bucales
Aunque son cada vez menos los colutorios que contienen alcohol, todavía existen algunos. Si esto ocurre con el que tienes en casa debes saber que usarlo de manera abusiva, más de dos veces al día, puede provocar daños en tus mucosas bucales, en las encías principalmente, pues, aunque el alcohol utilizado es apto para usarlo como enjuague, puede resultar demasiado agresivo en algunas personas.
Por ello, los niños no deben usar estos enjuagues, pues además podrían ingerirlos de manera accidental y sufrir una intoxicación que puede provocarles incluso la muerte en el peor de los casos.
Además, no están recomendados en personas con problemas inmunológicos o con lesiones de la mucosa oral, en alcohólicos, ni en pacientes que tienen irradiación en el cuello y cabeza o Síndrome de Sjögren.
Los colutorios que contienen clorhexidina pueden provocar una tinción dental –cambio de color de la pieza hacia un tono más oscuro– si se usan durante un periodo prolongado, o sin que sea necesario. El alcohol también puede provocar este efecto secundario, que se suma a otros como la desmineralización del esmalte, úlceras o irritaciones.
Por todo ello, volvemos a recordar que se usen siempre y solo cuando tu odontólogo o especialista te lo haya recomendado.
Creado: 14 de diciembre de 2018