Hidratantes vaginales: cuándo y por qué usarlos
Actualizado: 24 de febrero de 2024
Qué es la sequedad vaginal y cómo te afecta
La sequedad vaginal afecta a un gran número de mujeres en diferentes etapas de su vida, sobre todo en la menopausia o durante el embarazo, pero también con las situaciones de estrés, la toma de anticonceptivos o algunos medicamentos se puede experimentar esta molesta sensación. La buena noticia es que se puede aliviar con el uso de hidratantes vaginales, de ahí la importancia de saber cuándo y cómo usarlos.
La lubricación de la vagina “se produce como consecuencia de la excitación sexual”, explica a Webconsultas la Dra. Mar Muñoz Muñiz, jefa de Sección del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario La Paz de Madrid, que añade que se debe a la “vasodilatación de los vasos que se encuentran por debajo de la mucosa vaginal y que provoca la salida de líquido hacia la superficie de la vagina, humedeciendo la mucosa y facilitando las relaciones sexuales”.
“El flujo vaginal son las secreciones producidas en la propia vagina que permiten mantener el estado de salud vaginal. Estas se producen desde unas glándulas específicas que drenan a la luz vaginal y por el propio epitelio vaginal. Cambia en función de la etapa de la vida de la mujer y durante el ciclo menstrual. Los embarazos, la lactancia o el uso de anticonceptivos pueden cambiar su aspecto, consistencia o cantidad”, nos explican la Dra. Sonia Sánchez y la Dra. Laura Baquedano, coordinadoras de la Menoguía sobre el síndrome genitourinario de la menopausia (SGM) de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM).
En determinadas circunstancias la mujer puede perder esta lubricación natural y experimentar sequedad vaginal. La causa más frecuente es la menopausia porque se produce una disminución de los niveles de estrógenos, indica la Dra. Muñoz.
Menopausia, causa más habitual de la sequedad vaginal
En la menopausia, los ovarios dejan de producir estrógenos, unas hormonas clave para mantener la salud de la vagina cuya pérdida conduce al término que en argot médico se conoce como síndrome genitourinario de la menopausia (SGM), “que es un concepto amplio que incluye síntomas vaginales, vulvares y de las vías urinarias derivados sobre todo de esta disminución de la producción hormonal y que produce una serie de cambios en la anatomía y funcionalidad del área genital que causan síntomas genitales y urinarios”, señalan las expertas de la AEEM.
Estos síntomas son muy variables: una mujer puede tener muchos sofocos y poca sequedad vaginal o al revés; y otra en cambio podría sufrir recurrentes infecciones vaginales causadas por la pérdida de estrógenos, pero no notar ni un sofoco.
Síntomas de la sequedad vaginal
Si tienes uno o varios de estos síntomas en la menopausia es probable que tengas sequedad vaginal:
- Sequedad, irritación, picor o escozor.
- Inflamación.
- Dolor o molestias al mantener relaciones sexuales con penetración (dispareunia), a causa de la falta de fluido en la mucosa vaginal.
- Mayor predisposición a infecciones vaginales.
- Alteraciones de la micción (dolor al orinar, aumento de la frecuencia miccional o urgencia miccional).
- Infecciones de orina más frecuentes.
- Disfunciones de suelo pélvico.
Hidratantes vaginales: cuándo usarlos y cómo combaten la sequedad vaginal
A pesar de que la sequedad vaginal es el síntoma más importante del síndrome genitourinario, apenas se habla de él en la consulta del médico. Pueden ser muchos los motivos, pero lo cierto es que a muchas mujeres les suele “dar vergüenza” comentar las molestias intimas de su vida diaria o de las relaciones sexuales. O bien consideran que “esas incomodidades”, como el escozor habitual en la zona vaginal y vulvar, son una consecuencia de hacerse mayor, un fastidio por el que hay que pasar. Algo así, como las arrugas de expresión.
Los hidratantes vaginales están indicados siempre que la mujer experimenta molestias o síntomas por sequedad vaginal en su día a día, no solo durante las relaciones sexuales. La evidencia científica señala que son tratamientos indicados para todas estas mujeres, tengan o no una actividad sexual.
Por eso, es muy importante que en tu revisión ginecológica rutinaria informes a tu médico. Te puede ayudar muchísimo a tener una vida con mayor calidad.
Los hidratantes vaginales imitan la lubricación natural intima
Los hidratantes vaginales simulan las secreciones naturales y por eso son muy eficaces para tratar los síntomas de la sequedad vaginal, tanto que han sido clasificados por las sociedades científicas con la puntuación máxima (IA). Entre ellos destacan los que contienen policarbofil y carbopol, puesto que disponen de una extensa evidencia científica publicada, habiendo demostrado además un excelente perfil de seguridad. “Para aliviar el picor, el escozor y el dolor con la penetración es fundamental tener una hidratación adecuada de la zona vulvovaginal”, señalan las expertas de la AEEM.
Sobre cómo actúan los hidratantes vaginales, nos dice la Dra. Mar Muñoz: “Los hidratantes vaginales se absorben y se adhieren a la superficie de la vagina ayudando a mantener la humedad y este efecto también ayuda a disminuir el pH vaginal, manteniendo adecuadamente la humedad y la acidez de la vagina.
¿Cuánto dura el efecto de los hidratantes vaginales?
El efecto de los hidratantes vaginales dura tres o cuatro días, por lo que se aplican en el interior de la vagina dos veces a la semana, aunque las mujeres con sequedad vaginal más severa pueden usarlos a diario. “Su utilización es independiente de la actividad sexual y se aplican cada dos o tres días, ya que su efecto es duradero”, explica la Dra. Muñoz. La experta afirma además que “no hay ningún inconveniente en utilizarlos a largo plazo”. Esta la principal diferencia con los más conocidos lubricantes sexuales, que solo actúan durante el acto sexual y su efecto apenas dura unas pocas horas.
En cambio, los hidratantes van a hacer “sentirte bien” durante todo el día y tu vagina se va a mantener humedecida adecuadamente. Así que, igual que todas las mañanas te extiendes una crema hidrante en la cara para prevenir las arrugas, te podrías aplicar un hidratante vaginal cada 2 o 3 días, o incluso a diario si fuera necesario.
¿Para quiénes están indicados los hidratantes vaginales?
Por lo general, los hidratantes vaginales se suelen recomendar:
- En la menopausia, porque las alteraciones hormonales que se producen en esta etapa pueden provocar sequedad y atrofia vaginal.
- Mujeres más jóvenes también pueden necesitarlos en momentos como la lactancia, o cuando toman anticonceptivos o medicamentos que afectan a la lubricación natural de la vagina.
- Las mujeres con cáncer de mama hormonodependientes o sometidas a tratamientos de quimioterapia o radioterapia tienen en los hidratantes vaginales una ayuda enorme para paliar la sequedad vaginal que suele afectarlas. Así, las sociedades médicas suelen recomendarlo especialmente a estas mujeres.
Es decir, los hidratantes vaginales al imitar las secreciones vaginales están indicados para todas las mujeres que noten síntomas de sequedad vaginal, leves, moderados y severos tanto si mantienen sexo de forma regular o esporádica como si no, para encontrarse bien en todo momento y mantener la humedad adecuada en la vagina.
Hidratantes vaginales: diferencias con lubricantes vaginales
Los hidratantes vaginales y los lubricantes vaginales son productos muy distintos que a menudo se confunden: los hidratantes sirven para restablecer la humedad vaginal natural, mientras que los lubricantes solo se recomiendan para el momento de las relaciones sexuales cuando la penetración causa dolor o para intensificar el disfrute.
La diferencia entre hidratantes y lubricantes vaginales radica en “la composición, las indicaciones de uso y cuánto dura su acción”, señala la Dra. Mar Muñoz. Así:
- Los hidratantes vaginales tienen menor densidad que los lubricantes y su efecto dura varios días porque se adhieren a las paredes de la vagina.
- Los lubricantes vaginales “tienen mayor densidad”, indica la ginecóloga, y se caracterizan por una acción rápida, pero de tiempo limitado, unos minutos, para utilizar solo durante la actividad sexual. Se aplican antes de mantener sexo en la vagina, la vulva, e incluso el pene de la pareja –y también cuando se usan juguetes sexuales o dilatadores vaginales– para facilitar la penetración y evitar posibles molestias derivadas de la fricción. Si solo se usa un lubricante en una vagina no hidratada adecuadamente de manera previa se podrían producir irritaciones posteriores entre otras situaciones.
Por esto, en la menopausia lo recomendable es mantener hidratada la vagina de manera habitual con un hidratante que se debe aplicar cada dos o tres días; y puntualmente, en las relaciones íntimas, se puede usar si es necesario un lubricante.
Creado: 24 de febrero de 2024