Deporte e higiene íntima
El aumento de la temperatura corporal y de la sudoración, y la fricción que sufren los pies y la zona púbica al realizar ejercicio, hacen necesario extremar la higiene íntima para proteger la piel y evitar infecciones.

Higiene de la zona púbica del deportista: cómo realizarla

Por: Inma D. Alonso

Periodista experta en salud y bienestar

Actualizado: 27 de febrero de 2024

Cómo realizar la higiene de la zona íntima en deportistas

Tanto en el caso de hombres como de mujeres, la sudoración en la zona púbica, así como el roce durante el ejercicio, pueden provocar irritaciones e infecciones. Para prevenirlas tan sólo es necesario seguir una serie de pautas básicas de higiene tras hacer ejercicio como:

  • Evitar usar ropa demasiado ajustada en dicha zona y optar por prendas hechas de materiales lo más transpirables posible, como la ropa interior de algodón u otras fibras naturales, o tejidos técnicos diseñados para la evacuación del sudor. Esto ayudará a mantener la zona seca y reduce el riesgo de irritación.
  • Cambiarse de ropa después de entrenar: cambia tu ropa interior y tu equipamiento deportivo después de cada sesión de entrenamiento para mantener la zona seca y limpia.
  • En el caso de las mujeres, si por alguna razón no fuera posible ducharse una vez terminada la actividad física, es recomendable limpiarse bien con toallitas húmedas específicas para la higiene íntima.
  • Durante la ducha las mujeres pueden utilizar jabones íntimos y realizar lavados en la parte más externa del pubis para retirar por completo el sudor. No es necesario realizar duchas vaginales y tampoco es conveniente abusar de este tipo de productos, ya que la flora vaginal propia es la mejor barrera contra la micosis.
  • Los hombres también deben tener especial cuidado y retirar bien con agua tibia los restos de sudor –ya que puede incrementar el riesgo de irritación e infecciones– y jabón del pene y las inglés.
  • Tanto para hombres como para mujeres, es conveniente secarse de manera adecuada esta zona con una toalla limpia y seca, ya que la humedad en esta área puede crear un ambiente propicio para el crecimiento de hongos y bacterias.
  • Higiene equilibrada: es muy importante tener en cuenta que la higiene excesiva resulta tan perjudicial o más para la salud de nuestra piel como la falta de higiene, ya que lavarse demasiadas veces al día y frotarse con fuerza puede producir sequedad, rojeces, grietas e irritaciones en la piel.
  • Cuidado al afeitarse o recortarse el vello: si decides afeitar o recortar el vello púbico, hazlo con cuidado para evitar cortes y rasguños. Utiliza una maquinilla limpia y considera aplicar un producto para suavizar la piel antes y después de hacerlo. Por supuesto, evita compartir cuchillas o maquinillas de afeitar.

  • Consulta a un profesional ante cualquier problema: si experimentas irritación, enrojecimiento, picazón o algún otro problema en la zona púbica, es importante consultar a un médico o dermatólogo. Podría ser necesario un tratamiento específico para resolver el problema.

PUBLICIDAD

Gel íntimo
Es recomendable para la higiene íntima utilizar jabones y geles adecuados a tal fin, además de seguir unas pautas básicas. 

Higiene íntima en los deportes acuáticos

La higiene íntima en los deportes acuáticos merece una atención especial debido al contacto frecuente con el agua, que puede variar en calidad y estar contaminada con cloro (en piscinas) o microorganismos (en aguas abiertas). Ya hemos mencionado también la importancia de utilizar cremas protectoras para proteger la piel de las irritaciones causadas por el cloro y otros productos que se emplean habitualmente en las piscinas deportivas. 

Además de esto, es importante tener en cuenta otras recomendaciones específicas para mantener una buena higiene íntima al practicar deportes acuáticos::

  • No es conveniente permanecer con el bañador húmedo durante mucho tiempo después de haber realizado la actividad deportiva, sobre todo en el caso de las mujeres, ya que dicha humedad propicia el desarrollo de micosis y cistitis. Una buena opción también puede ser optar por trajes de baño fabricados con materiales que se sequen rápidamente y que sean transpirables, para evitar la humedad prolongada en la zona íntima, que puede ser un caldo de cultivo para infecciones.
  • Ducharse antes y después: es importante ducharse con agua dulce antes y después de entrar en la piscina, el mar o cualquier cuerpo de agua. Antes, ayuda a eliminar los residuos que pueden contaminar el agua, y después, a eliminar el cloro, la sal o microorganismos que puedan adherirse a la piel.
  • Tras el ejercicio, es muy importante eliminar bien los restos de cloro y de otros productos desinfectantes que puedan dañar el ph de la piel, así como utilizar cremas hidratantes que ayuden a regenerar la dermis y a mantenerla bien hidratada y protegida. Para lavar la zona íntima usa productos de limpieza suaves, preferiblemente sin fragancias ni químicos agresivos.
  • Secado completo: asegúrate de secar bien la zona íntima con una toalla limpia después de ducharte o bañarte. Evita frotar fuertemente para prevenir la irritación.
  • Cuidado personalizado: presta atención a cualquier síntoma como irritación, picazón o enrojecimiento en la zona íntima y consulta a un médico si estos síntomas persisten. Si tienes piel especialmente sensible o condiciones preexistentes, consulta a un dermatólogo para obtener recomendaciones personalizadas sobre el cuidado de la piel en actividades acuáticas.

PUBLICIDAD

Creado: 30 de enero de 2015

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD