La OMS alerta del peligro de las olas de calor

Los expertos advierten de que la frecuencia, intensidad y duración de las olas de calor aumentarán a nivel mundial por el cambio climático, e instan a los gobiernos a establecer sistemas de alarma para prevenir sus riesgos.
Alertan del peligro de las olas de calor

Según los expertos, se producirá una alteración geográfica de los desastres naturales, y las olas de calor podrían aparecer en zonas donde antes no sucedían.

La frecuencia, la duración y la intensidad de las olas de calor aumentarán a consecuencia del cambio climático, según estimaciones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), y la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Meteorológica Mundial ha publicado un documento con recomendaciones para afrontar los riesgos que pueden tener para la salud estos fenómenos climatológicos.

La OMS advierte de que la mayoría de los países en desarrollo no dispone de sistemas de alarma para prevenir los riesgos para la salud de las olas de calor

Europa, por ejemplo, dispone de sistemas de alerta para que gobiernos y población se preparen ante la llegada de una ola de calor, la mayoría de los cuales se desarrollaron tras el tórrido verano de 2003, en el que murieron 70.000 personas por causas asociadas a las temperaturas extremas. Sin embargo, la OMS advierte de que la mayoría de los países en desarrollo no cuenta con estos sistemas tan necesarios.

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Los expertos del IPCC explican que se producirá una alteración geográfica de los desastres naturales, de forma que las olas de calor también podrían aparecer en zonas donde antes no sucedían. Los sistemas de alerta deben ser comprensibles para toda la población, y entrar en funcionamiento en el momento apropiado, dependiendo de la zona geográfica; así, mientras en España las temperaturas superiores a 41ºC de máxima y 25 ºC de mínima se consideran ola de calor, en Reino Unido las alertas saltan a partir de los 28 ºC de máxima y 15 ºC de mínima.

El exceso de calor puede provocar deshidratación y mareo, pero también problemas de salud graves como accidentes cardiovasculares y trombosis, especialmente en la población más vulnerable: niños y ancianos. La capacidad termorreguladora  de las personas mayores se encuentra reducida, y las altas temperaturas agravan las enfermedades que puedan padecer, por lo que se aconseja que no salgan a la calle en las horas de más calor, beban agua a lo largo de todo el día aunque no tengan sensación de sed, no ingieran alcohol, y coman alimentos ligeros como frutas y ensaladas.

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Actualizado: 2 de junio de 2021

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