Qué es una Smart City o ciudad inteligente
Actualizado: 5 de septiembre de 2022
Aunque no existe una definición consensuada de Smart City o ciudad inteligente, empresas, instituciones y expertos coinciden en que son aquellas ciudades que apuestan por mejorar la vida de sus habitantes y, a la vez, por la sostenibilidad. Así, por ejemplo, el Libro Blanco Smart Cities indica que “el propósito final de una Smart City es alcanzar una gestión eficiente en todas las áreas de la ciudad (urbanismo, infraestructuras, transporte, servicios, educación, sanidad, seguridad pública, energía, etcétera), satisfaciendo a la vez las necesidades de la urbe y de sus ciudadanos”. Se trata, en definitiva, de encontrar el equilibrio entre el bienestar de los ciudadanos y la preservación del entorno.
La población de las ciudades ha experimentado un enorme desarrollo a lo largo de la historia, pero nada comparable con las últimas décadas. Para hacernos una idea bastan los datos de la ONU, según los cuales hoy somos 4.000 millones de urbanitas, mientras que hace sólo veinte años éramos 2.300 millones. Y la tendencia es al alza e imparable: la institución calcula que en 2050 más del 70% de los seres humanos vivirá en núcleos urbanos. Este importante incremento demográfico vendrá acompañado también por un aumento del consumo energético y de la contaminación, por lo que los gobiernos tendrán que hacer frente al importante reto de garantizar la sostenibilidad de las ciudades. Para conseguirlo, en algunas se han emprendido diversas iniciativas apoyadas en la tecnología para convertirse en ciudades inteligentes o, según su término anglosajón, Smart Cities.
Una ciudad inteligente es aquella que apuesta por sistemas eficientes aplicados a sus infraestructuras. La innovación tecnológica es la clave para desarrollar proyectos que permitan optimizar la distribución de energía, gestionar los residuos de manera más limpia, reducir el consumo de los hogares, organizar mejor la circulación de los vehículos… En definitiva, este tipo de iniciativas se aplican sobre cualquier aspecto que influye en la organización de un núcleo urbano.
Algunos ejemplos que puede percibir el ciudadano de proyectos Smart City son las tecnologías que mejoran el flujo del tráfico, el alumbrado eficiente mediante energía solar, o la construcción de viviendas equipadas con sistemas que permiten ahorrar en calefacción o refrigeración.
Creado: 8 de septiembre de 2015