12 plantas recomendadas para infusiones veraniegas
Por: Jordi Cebrián
Periodista especializado en plantas medicinales
Actualizado: 13 de noviembre de 2022
Si ya te hemos convencido de las virtudes de las infusiones frías para hidratarte en verano, ahora te preguntarás qué plantas utilizar para prepararlas. Pues bien, en el universo de las plantas medicinales encontramos una alta proporción que pueden resultar algo amargas o acres al gusto, más aun cuando nuestra tolerancia al sabor amargo se ha ido perdiendo desde hace décadas con la incorporación de aditivos y endulzantes en la dieta. También abundan plantas que nos dejarán indiferentes por su sabor neutro o insípido, y las hay que resultan ácidas y picantes. Y, aunque en cuestión de gustos nada hay escrito, determinadas familias de plantas, como las labiadas, las verbenáceas o las umbelíferas incluyen una alta proporción de plantas medicinales con un sabor ciertamente agradable que podemos calificar de intenso, aromático, herbario, cítrico, anisado, especiado o mentolado, según el caso.
Al ser plantas con un relativo buen sabor, nos garantizan una infusión agradable cuando las mezclamos en su justa medida, y en algunos casos nos permitirán reducir o suprimir el añadido de azúcar o miel. Estas son las 12 plantas que te recomendamos para preparar tus infusiones frías en verano.
-
Ajedrea (Satureja montana L.)
De la familia de las Labiadas, esta planta es común en collados secos y matorrales. La ajedrea contiene aceite esencial, ácidos terpénicos y taninos. Se comporta como tónica, estimulante, digestiva, carminativa, antiséptica, astringente, antidiarreica y hemostática local.
Por todo ello, la ajedrea es buena para aliviar dispepsias, espasmos gastrointestinales, gastritis, trastornos hepatobiliares leves, gases, afecciones respiratorias, alergias, debilidad y atonía física. Su sabor es intenso, herbáceo, aromático y algo picante.
-
Anís verde (Pimpinella anisum L.)
De la familia de las umbelíferas, suele plantarse en huertos y viveros. Contiene aceite esencial, flavonoides, azúcares, ácido málico y resinas.
Se comporta como digestivo, carminativo, aperitivo, antiespasmódico, mucolítico, expectorante, galactógeno – que favorece la secreción de leche–, antiséptico, etcétera. Es bueno para combatir gases, dispepsias, espasmos gatrointestinales, afecciones respiratorias leves, parásitos intestinales… Tiene un sabor intenso, anisado, dulce y especiado.
-
Arándano (Vaccinium myrtillus L.)
De la familia de las ericáceas, se trata de un matorral bajo que surge en claros de pinedas de montaña y prados montañosos. El arándano contiene pigmentos antociánicos, carotenos, flavonoides, pectina, azúcares, taninos, vitaminas, sales minerales, etcétera.
Se comporta como antioxidante, antiinflamatorio, astringente, antihemorrágico suave y antiséptico. Por sus propiedades, los frutos del arándano son aptos para tratar edemas, retención de líquidos, para la insuficiencia venosa (varices, hemorroides), para tratar la hemeralopía. Las hojas se destinan a aliviar diarreas e infecciones urinarias. Sabor ligeramente ácido, refrescante, a veces agridulce.
-
Calamento o calaminta (Satureja calamintha Schelle (Calamintha nepeta)
De la familia de las labiadas, es muy común en márgenes forestales, claros de bosque, riberas y jardines.
Contiene aceite esencial. Se comporta como digestiva, carminativa, estomacal, expectorante y febrífuga. Es buena para aliviar indigestiones, espasmos gástricos, dolor abdominal, gases, flatulencias, estados febriles y congestión pulmonar. Su sabor es ligeramente mentolado, refrescante.
-
Hibisco (Hibiscus sabdariffa L.)
El hibisco pertenece a la familia de las malváceas. Probablemente originario del África tropical, es cultivado en India, el Sudeste Asiático, y centro y Sudamérica, incluido las Antillas (Rosa de Jamaica). Cultivado en parques, jardines y viveros, contiene ácidos orgánicos (hibíscico, ascórbico, cítrico), fitosteroles, mucílagos, pectina, antocianinas y vitamina C.
Se comporta como digestivo, aperitivo, antioxidante, antihipertensivo, tónico, diurético, vasodilatador, laxante, tranquilizante, antiespasmódico. Los beneficios del hibisco lo hacen adecuado para tratar el estreñimiento, los espasmos gastrointestinales, las flatulencias, la gastroenteritis, las alergias, como apoyo en caso de tensión alta, para aliviar los nervios y el insomnio leve. Su sabor es agridulce, algo ácido, refrescante, herbario.
-
Hierba Luisa (Lippia triphylla (L’ Hér.) O. Kuntze)
Familia de las verbenáceas. Originaria de Chile. Plantada en huertos, jardines y viveros medicinales. Contiene aceite esencial, cumarinas, flavonoides. Se comporta como tónica, digestiva, carminativa, antihistamínica, diurética. Es buena para aliviar indigestiones, espasmos gastrointestinales, enterocolitis, gases, flatulencias, vómitos, náuseas, debilidad, alergias. Sabor intenso, cítrico o alimonado, y refrescante.
-
Hinojo (Foeniculum vulgare Miller)
Familia de las umbelíferas. El hinojo es muy común en márgenes de caminos y sembrados, descampados, herbazales. Contiene aceite esencial, azúcares, fitosteroles, sales minerales (calcio, fósforo), vitaminas. Se comporta como digestivo, tónico, carminativo, laxante, expectorante, mucolítico, antiséptico, estrogénico, antialergénico, diurético, etcétera.
Entre las virtudes del hinojo es bueno para aliviar los gases, las flatulencias, la pesadez estomacal, las indigestiones, los espasmos gastrointestinales, el estreñimiento, las afecciones respiratorias, las alergias respiratorias, los trastornos menstruales y menopáusicos, retención de líquidos. Tiene un sabor intenso, anisado, dulce y refrescante.
-
Jengibre (Zingiber officinale Roscoe)
Familia de las zingiberáceas. El jengibre es originario del sur de Asia, cultivado en el área y en África tropical. Contiene aceite esencial, flavonoides, mucílagos, sustancias picantes (gingeroles), resinas. Se comporta como estimulante, tónico, digestivo, aperitivo, antiulceroso, expectorante, mucolítico, laxante, analgésico.
Dadas las propiedades del jengibre, es bueno para combatir gases, meteorismos, espasmos gastrointestinales, úlceras gástricas, náuseas, mareos, afecciones respiratorias, etcétera. Sabor picante, intenso, especiado, amaderado, frío-caliente.
-
Melisa (Melissa officinalis L.)
Familia de las labiadas. La melisa es común en riberas, barrancos, sotos fluviales, vaguadas húmedas. Plantada en huertos y viveros. Contiene aceite esencial, mucílagos, ácidos fenólicos, flavonoides. Se comporta como digestiva, tónica, carminativa, relajante, antivírica, antiséptica, antiespasmódica.
La melisa es buena para aliviar indigestiones, gases, meteorismos, náuseas, estados nerviosos, episodios leves de ansiedad, insomnio leve, resfriados, episodios gripales, trastornos hepáticos leves. Su sabor es alimonado, refrescante, intenso y herbáceo.
-
Menta (Mentha x piperita L.)
Familia de las labiadas. Cultivada en jardines, huertos y viveros medicinales. La menta contiene aceite esencial, ácidos fenólicos, taninos, flavonoides y principios amargos. Se comporta como tónica, estimulante, digestiva, carminativa, expectorante, mucolítica, descongestionante, antiséptica.
La menta es útil para aliviar dispepsias, enterocolitis, gases, flatulencias, náuseas, afecciones respiratorias, congestión nasal, cefaleas, amenorreas, etcétera. Sabor refrescante, intenso, mentolado.
-
Poleo blanco (Micromeria fruticosa (L.) Druce)
El poleo blanco es familia de las labiadas. Presente en collados secos, matorrales, pedregales. Contiene aceite esencial, ácidos fenólicos, flavonoides. Se comporta como digestivo, aperitivo, antiséptico, expectorante, antiespasmódico, diurético, antiparasitario, antifúngico.
Por sus propiedades el poleo es adecuado para aliviar digestiones pesadas, gastralgias, espasmos gastrointestinales, episodios de diarrea, parásitos intestinales, resfriados, gripe, etcétera. Sabor suave, herbáceo, especiado, ligeramente mentolado.
-
Verbena (Verbena officinalis L.)
Familia de las verbenáceas. Muy común en herbazales, márgenes de caminos, riberas, parques y jardines. Contiene mucílagos, heterósidos iridoideos, aceite esencial, taninos, principios amargos. Se comporta como relajante, antiespasmódica, diurética, astringente, antiinflamatoria y laxante.
Es buena en caso de episodios nerviosos, taquicardia, insomnio leve, migraña, dispepsias, trastornos hepatobiliares leves, gastritis, espasmos gastrointestinales, neuralgias, dismenorreas, retención de líquidos, etcétera. Sabor suave, ligeramente cítrico, herbáceo.
Creado: 7 de agosto de 2020