Cómo tomar la manzanilla: receta y contraindicaciones
Actualizado: 13 de febrero de 2023
Por lo general, la manzanilla para uso interno se presenta en forma de infusión y lo habitual es tomar una media de dos o tres tazas al día. En la actualidad, también se presenta en formato de cápsulas y pueden tomarse una o dos pastillas hasta un máximo de tres veces al día.
En el caso de la camomila para uso tópico, su presentación puede ser en forma de ungüentos, jabones, champús, cremas y geles.
En cualquier caso, si lo que se quiere es tomar la manzanilla de forma muy habitual, lo más recomendable es seguir las indicaciones facilitadas en el prospecto y, en caso de duda, consultar siempre a un médico o especialista sobre los beneficios o perjuicios que puede tener su ingesta en nuestro estado de salud. La cantidad de manzanilla que debe ingerirse depende de una serie de factores. Entre otros, es importante tener en cuenta:
Receta de infusión de manzanilla
Aquí te proponemos una manera sencilla para preparar una infusión de manzanilla casera.
1 cucharadita de flores secas de manzanilla, 250 ml de agua, azúcar o miel al gusto (opcional)
Calienta el agua hasta que hierva. Retira el agua del fuego y añade las flores secas de manzanilla. Tapa la taza y deja reposar durante 5 a 10 minutos. Cuela el té y añade azúcar o miel al gusto, si lo deseas. Sírvela caliente o fría.
Contraindicaciones de la manzanilla
El uso de la manzanilla está muy extendido y aún no se conocen contraindicaciones o interacciones de esta planta con otras plantas o con medicamentos. Lo que sí se ha demostrado es que ingerida por vía oral en grandes cantidades puede provocar vómitos.
También puede causar dermatitis de contacto (originadas por sustancias que al contacto con la piel provocan reacciones alérgicas) en aquellas personas sensibles a las margaritas, caléndulas, crisantemos y otras plantas de esta familia. Asimismo, ya se han informado de casos de anafilaxis –reacción inmunitaria generalizada del organismo– entre personas alérgicas.
Hasta la fecha no se conoce si tiene efectos adversos durante el embarazo y la lactancia por lo que se recomienda no abusar de ella durante este período para evitar abortos o posibles efectos nocivos sobre el bebé.
Creado: 18 de octubre de 2011