El ritual del mate: qué es y dónde se encuentra la hierba mate

Cualquier argentino o uruguayo que conozcas te puede decir maravillas del mate, por poco que le des ocasión. Y también por poco que hayas viajado a esos maravillosos países de América del Sur, ya habrás percibido que el mate es mucho más que una infusión excitante a secas, es una tradición irrenunciable, que sienta juntos a compartir un buen rato de charla amistosa tantos a conocidos como a desconocidos.

Pero lo primero que nos aclararán es que lo correcto es llamar yerba mate o hierba mate a la planta, base de esta infusión. El mate, para ser exactos, es el recipiente donde se ubican los ingredientes.

Qué es la hierba mate

La hierba mate o yerba mate es la planta de la que se obtiene la infusión que millones de argentinos o uruguayos adultos, encuentren donde se encuentren en el mundo, se toman casi a diario en una tradición tan arraigada como lo es para los occidentales la toma de una taza de café mañanera, de té de media tarde o una jarra de cerveza tras salir del trabajo. 

La hierba mate se suele tomar de tres formas distintas:

• La más tradicional, con la calabaza, llamada mate o porongo, donde se deposita la hierba y se vierte agua a unos 80º C, para luego succionar por medio de un lápiz hueco o bombilla, en un acto que en muchos casos reviste una clara intención social.
• El mate cocido en un cazo, al que se le agrega azúcar y se bebe como cualquier infusión.
• El tereré, similar al mate tradicional, pero preparado con agua fría o muy fría, que se consume en regiones cálidas o en la canícula del verano.

El mate o ka-á –en lengua vernácula– es bien conocido por las poblaciones guaraníes y guaycurúes, que lo vienen consumiendo desde la antigüedad, y que lo cosechaban directamente de la espesura de la selva tropical, donde crece de forma natural.

Cómo es y dónde se encuentra la hierba mate

La hierba o yerba mate, Ilex paraguaiensis, es un arbusto de hoja perenne de la familia de las aquifoliáceas, emparentado con el acebo europeo, que puede alcanzar los 15 metros de alto, aunque generalmente es más modesto. Presenta las hojas oval lanceoladas, dentadas en sus márgenes. Las flores son blancas, reunidas en inflorescencias amplias y el fruto es una núcula dura e indehiscente –al no abrirse por la mitad–, de color violáceo.

El mate crece de forma natural en las cuencas altas de los ríos Paraná, Uruguay y Paraguay, así como en algunos de sus afluentes, en los estados de Paraguay, Bolivia, norte de Argentina y sur de Brasil, en zonas forestales muy densas y de elevada humedad. Hoy día, no obstante, la mayor parte de la planta para consumo procede de cultivos o plantaciones, que en un 90% se concentran en Argentina, Brasil y Paraguay, dando lugar a una importante industria.

El recipiente del mate

La forma más tradicional de mate se fabrica con una calabaza de tamaño pequeño o mediano, de la que se extrae la pulpa y se la deja a secar, sin modificar su forma natural. Se conoce como puru, término quechua por calabaza. Luego se las tiñe de diferentes colores o se las forra de cuero, y se les agrega anillos metálicos u otras decoraciones externas. Pero hoy en día, mates puedes encontrarlos de muy diferentes materiales, desde madera torneada, de metal, incluso enteramente de plata, con incrustaciones externas, de porcelana, etcétera.

Otros elementos imprescindibles son la boqueta o virola que cubre la boca del mate, el posamate o pies donde reposa el mate y sobre todo la bombilla, que se utiliza para aspirar la infusión, y que también está sujeta a todo tipo de imaginativas variaciones.