Qué es el lino y principios activos
Por: Jordi Cebrián
Periodista especializado en plantas medicinales
Actualizado: 28 de abril de 2023
Antes de la irrupción de las fibras sintéticas, de la era del petróleo y sus innumerables derivados, los tejidos de nuestras vestimentas y de los útiles agrícolas y hogareños que utilizábamos procedían en buena parte de las plantas, y una de las más utilizadas era sin duda el lino. Los cultivos de lino eran abundantes por toda la geografía europea, pero fueron decreciendo hasta los años ochenta del siglo pasado, llegando a principios de los noventa a ser prácticamente inexistentes en nuestro país. Pero desde mediados de esa década volvieron a aumentar en España, destinados sobre todo a la industria, para el aprovechamiento de la fibra y del aceite y, en menor medida, para su uso terapéutico.
Se conocen unas 200 especies distintas de lino, la mayoría en el hemisferio septentrional. Sólo en la península Ibérica se encuentran de forma natural una docena de ellas, algunas tan frecuentes en nuestros campos y orlas forestales como el lino de Narbona, el lino blanco, o el lino de prado.
Cómo es y dónde se encuentra el lino
El origen de la raza de cultivo del lino de prado es desconocido; pudiera ser, como ocurre con otras muchas plantas alimenticias fundamentales en nuestra dieta, que proceda del llamado Creciente Fértil (Mesopotamia y la antigua Persia), pero no existe acuerdo científico al respecto. También pudiera derivar de la raza silvestre, Linum angustifolium, que se encuentra por toda la cuenca mediterránea. Crece éste sobre suelos húmedos en prados y pastos fecundos en hierba, entre el nivel del mar y por encima de los 1.500 metros de altitud.
El lino común, el dedicado a la obtención de fibras y empleado como medicinal, Linum usitatissimum L., es una hierba anual o bianual, erecta, de aspecto frágil, de entre 40 y 100 cm de alto, con las hojas lineales, rígidas, y flores de pétalos azul claro, de entre 1,5 y 2 cm de diámetro. Frutos en cápsula redonda y semillas comprimidas, de unos 5 mm de largo. Florece a partir del mes de abril y hasta mediados del estío. Con fines medicinales se cosechan las semillas (la linaza), a finales del verano. Usitatissimum, su nombre específico, significa en latín el más útil, en alusión a su idoneidad práctica.
Los primeros cultivos de lino se remontan a la Antigüedad, en Babilonia, dos mil años antes de Cristo, y se cree que de allí llegaron a Europa.
Canadá, China, Rusia y la India son los cuatro máximos productores mundiales de lino. En España se favoreció su cultivo a partir de los años noventa del siglo pasado, alcanzando el año 2001 las 14 mil hectáreas sembradas, gracias a subvenciones procedentes de los fondos comunitarios, y se produjeron algunos sonados casos de fraude, que saltaron a los medios de comunicación, por la fraudulenta utilización de estos fondos.
Principios activos del lino
Las semillas de lino –linaza– se revelan como una de las principales fuentes de ácidos grasos insaturados del tipo Omega 3 que se conocen, ya que los contiene en una proporción del 30 al 40% de su peso.
Sus principales componentes bioquímicos son:
Recuadro nutricional (Por cada 20 g de linaza) | |
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Energía | 54,7 kilocalorías |
Carbohidratos | 3 g |
Fibra dietética | 2,9 g |
Grasas saturadas | 0,4 g |
Grasas poliinsaturadas | 3 g |
Proteína | 1,9 g |
Tiamina (Vitamina B1) | 0,2 mg |
Ácido pantoténico (Vitamina B5) | 0,1 mg |
Magnesio | 40 mg |
Calcio | 26 mg |
Potasio | 83 mg |
Creado: 11 de enero de 2016