Cómo se aplica el aloe vera: productos y precauciones
Por: Jordi Cebrián
Periodista especializado en plantas medicinales
Actualizado: 1 de febrero de 2023
En la actualidad, los productos elaborados a base de aloe vera abundan en el mercado. En cualquier tienda más o menos especializada podemos encontrar un sinfín de artículos de cosmética que, en su composición, incluyen el aloe como, por ejemplo, cremas hidratantes, nutritivas, antiedad o antioxidantes.
Igual sucede con el caso de los productos destinados a la higiene personal. Existen geles, jabones, champús, mascarillas y desodorantes con aloe vera. También hay tratamientos específicos para el cuidado facial, capilar y corporal a base de cremas de muy distinto tipo, con aplicaciones tanto para dolores musculares, como con activos reafirmantes, anticelulíticos, regeneradores o antiarrugas.
Prendas y alimentros con aloe vera
Pero quizá su aplicación más novedosa, y al mismo tiempo la menos conocida, sea en el ámbito textil. Actualmente las investigaciones para incorporar extracto de sábila en la composición de prendas de ropa o de textiles de cualquier tipo están ofreciendo resultados muy satisfactorios.
Incluso existe productos alimenticios que lo incluyen en su composición. Desde empresas que venden sus hojas tal cual para que extraigas de ellas el gel –ya que la hora tiene un sabor demasiado amargo–, hasta otras que lo incluyen como ingrediente de yogures, zumos o ensaladas, bebidas energéticas, leches de aloe… En Lanzarote te obsequian con sabrosas raspas y caramelos elaborados con aloe.
Y por supuesto, los distintos aloes son elementos insustituibles en jardinería. Se acomodan a espacios muy diversos y necesitan de pocos cuidados. Resisten bien el calor y la sequía, pero se debe procurarles protección contra las heladas.
Fórmula de herbolario con aloe para cuidar la piel
Esta crema casera con aloe vera es útil para los eccemas secos y las urticarias:
5 g de gel de aloe, extractos de caléndula, bardana, avena y centella asiática, 5 g de cada, agua de hamamelis (5 g) y un emulsionante de herbolario como la cera, más glicerina (agente deshidratante).
Se funde el emulsionante al baño maría, se le añade la glicerina y los extractos de hierbas. Se deja a fuego lento, unos 3 minutos, removiendo de vez en cuando. Se agrega el gel de aloe. Se pasa la masa por un tamiz, se vuelve a remover y se deja que se enfríe. Se traslada a continuación a un tarro esterilizado, donde lo conservaremos.
Se aplica 3 o 4 veces al día, sobre el área dañada. Se lava después con agua de hamamelis o similar.
Precauciones con el uso de aloe vera
La aloína puede resultar irritante sobre pieles sensibles. Según los estudios médicos publicados, menos del 1% de la población es alérgica a esta planta. Aun así, antes de tomar o de aplicarnos cualquier producto que la contenga, sería recomendable asegurarnos previamente de que no tiene efectos adversos en nosotros.
La mejor manera de comprobarlo es extendiendo un poco de gel de aloe vera en algún lugar de nuestro cuerpo donde la piel sea más fina como, por ejemplo, en la parte interna del brazo; tras pasar unas horas observaremos si se produce o no algún tipo de reacción alérgica en dicha zona.
Creado: 8 de abril de 2011