Qué es el rooibos: de dónde se obtiene y principios activos
Por: Jordi Cebrián
Periodista especializado en plantas medicinales
Actualizado: 28 de febrero de 2023
El té de rooibos no es un té rojo, aunque por su aspecto pueda parecerlo. Nada tiene que ver con los tés, pertenece a otra familia, la de las leguminosas, como la alfalfa o la retama. Su sabor puede recordar ligeramente al té verdadero, por ese punto amargo que impregna, pero en su caso es más amaderado y afrutado, y hay quien lo define incluso como achocolatado. Lo cierto es que se ha puesto de moda y se ha convertido en una alternativa válida al té y al café para saborearlo a media tarde o tras las comidas.
Rooibos significa en afrikaans arbusto rojo. Un arbusto, sin embargo, que ya era bien conocido por las poblaciones africanas nativas de la zona. Los Khoissan ya lo venían utilizando desde tiempos antiguos como una poderosa planta medicinal, en aplicaciones externas como heridas, llagas y quemaduras, pero también en infecciones respiratorias.
Fue descubierto para el mundo occidental, ya entrado el siglo XVIII, por el botánico Carl Humberg, y consumida como bebida digestiva, pero sería el colono de origen ruso Benjamín Ginsberg, quien a principios del siglo XX se dio cuenta de las amplias potencialidades terapéuticas de este arbusto, y abrió la puerta a su exportación al mercado europeo. Antes de la Primera Guerra Mundial, y a causa de la carestía en las provisiones de té procedentes de Asia, el rooibos pasó a ser una alternativa muy bien valorada, aunque poco expandida. Pero ha sido ahora, a principios del siglo XXI, cuando el rooibos ha irrumpido con fuerza en el mercado mundial.
Cómo es el rooibos y dónde se encuentra
El rooibos Asphalatus linearis es un arbusto parecido a nuestra retama, de hasta dos metros de alto, con las ramas jóvenes algo elásticas, de tono verde claro, hojas de forma linear-lanceolada, flores amarillas, típica de papilionácea –como la del guisante–, que aparecen en la primavera austral, y frutos en legumbre alargada.
Crece de forma natural en un área entre la península del Cabo y Betty’s Bay, en la costa meridional de Sudáfrica, caracterizada por inviernos húmedos y veranos muy tórridos. Dado la creciente demanda de esta planta, y ante el peligro que suponía además el sobrepastoreo en su zona, se han establecido cultivos en la región y se ha dado protección a los ejemplares nativos. Sudáfrica exporta rooibos hasta a 145 países de todo el mundo, siendo su principal exportador, pero ya se encuentran rooibos cuya procedencia es la India.
El rooibos se cosecha entre los meses de enero y marzo, eligiendo ejemplares de más de 18-24 meses de edad, aunque la edad óptima son los tres años. Se cosechan las ramas jóvenes con sus hojas, que son troceadas y puestas a secar. Posteriormente, se dejan a fermentar un par de días, igual que se hace con las hojas del té, de manera que esas ramas, que son de color verdoso de forma natural, adquieren su tono rojizo característico. Es gracias a este proceso de fermentación que el rooibos obtiene ese sabor entre afrutado y achocolatado tan característico.
Principios activos del rooibos
El rooibos constituye una infusión de sabor agradable, que apetece tomar tras las comidas o a media tarde, que además nos aporta grandes beneficios para nuestra salud. Los principios activos que le confieren su importancia medicinal y curativa son los siguientes:
Estos principios activos hacen del rooibos un remedio con efectos antioxidantes, antialergénicos, expectorantes, antisépticos, digestivos, carminativos, astringentes y diuréticos.
Creado: 17 de noviembre de 2017