Qué es la alcachofa, origen y composición
Por: Jordi Cebrián
Periodista especializado en plantas medicinales
Actualizado: 28 de febrero de 2023
La mitad de la población española adulta tiene el colesterol alto, según un estudio de Nutrición y Riesgo Cardiovascular. Por Internet y otros medios abundan los anuncios sobre productos milagrosos con los que es posible dar la vuelta a estos niveles con poco esfuerzo. Pero los expertos redundan en los beneficios de una dieta equilibrada como la mejor forma de prevención para evitar o hacer más difíciles los accidentes cardiovasculares. Por su parte los nutricionistas nos recomiendan unos determinados alimentos en concreto como especialmente adecuados para combatir el colesterol. Sin duda uno de los mejor valorados en este sentido es la apetitosa alcachofa.
De la alcachofera, la planta que nos obsequia con estas flores tan deliciosas, se obtienen diferentes remedios de herbolario y farmacia, destinados no sólo a tratar la hipercolesterolemia, sino que poseen otras indicaciones terapéuticas que es preciso descubrir.
Cómo es la alcachofera
La alcachofera Cynara scolymus es una planta robusta, de la familia de las compuestas, bianual, que muestra un rosetón de enormes hojas, de hasta un metro de largo, muy segmentadas, duras y espinosas, recubiertas de hebrillas blancas por su parte posterior. Del centro del rosetón de hojas, se desarrollan tallos gruesos, acanalados, que culminan en enormes flores, recubiertas de escamas imbricadas, con la base carnosa, que es, como se sabe, la parte comestible de las alcachofas. El fruto es una cápsula rígida o aquenio, que no se abre por su mitad central y que contiene una única semilla en su interior, que es dispersada por el viento con la ayuda del típico plumón de las compuestas, conocido como villano. La alcachofera puede alcanzar los 150 cm de alto.
Origen de la alcachofa
La alcachofera es una planta de cultivo, emparentada con los robustos cardos, de los cuales deriva, como producto de la acción humana. La especie original procede probablemente del este de África, extendiéndose su cultivo por el Mediterráneo oriental y por los demás países de Europa con un clima templado. Se cree que la especie en concreto de la que procede pueda ser el cardo silvestre Cynara cardunculus, que en Europa podemos encontrar en descampados y escombreras y que destaca por su imponente presencia. A partir de diferentes cruzamientos entre ésta y otras especies de cardos, se debió llegar, por selección y mejora genética, a la creación de esta especie hortícola, que hoy se cultiva en el mundo entero.
Se conocen vestigios antiguos que dan fe del cultivo de la alcachofa en la antigua Grecia, y se sabe que en la Roma clásica ya era un alimento habitual de la dieta de la población. Hoy día se cultiva en países de clima templado o cálido, con inviernos suaves, pues resiste mal las heladas. El principal productor mundial es Italia, con cerca de 400 mil toneladas, pero España le sigue a cierta distancia, con una producción anual que en 2014 estaba en torno a las 225 mil toneladas. La cuenca mediterránea, que incluye también a Francia, Grecia y Marruecos, supone el 90% de la producción mundial de este producto. Otros países productores son Egipto, Argelia, Israel, los Estados Unidos (California), China y en América del sur, México, Perú, Chile y sobre todo Argentina.
En España los cultivos más extensos de alcachofa se encuentran en la huerta murciana, Alicante y el valle del Ebro y son especialmente célebres y valoradas las alcachofas que se cultivan en las fértiles y amenazadas tierras delta del Llobregat, a las puertas de la enorme urbe de Barcelona. Por su parte, en Argentina, el área de mayor producción se concentra en los alrededores de La Plata, con el 64% de la producción total argentina, seguidas de las zonas de Rosario y Mendoza, y en Chile, la región de Coquimbo es donde se concentra la máxima producción local.
Composición de la alcachofa
Con fines medicinales se aprovechan en primer lugar las hojas jóvenes, del primer año, y en menor medida las flores, con sus brácteas tiernas (las piezas escamosas que abrazan los capullos florales de la alcachofa).
Las hojas jóvenes de la alcachofera contienen:
Por su parte las flores destacan por su contenido en: vitamina C (ácido ascórbico), fibra, sales minerales (calcio, sodio y potasio, principalmente), cinarina, con efectos sobre el colesterol y flavonoides.
Su cuadro nutricional responde a este perfil:
Por 100 gramos de alimento consumido, la alcachofa contiene | |
---|---|
Calorías | 38 kcal |
Proteínas | 2,3 g |
Fibra | 10,5 g |
Carbohidratos | 2,9 g |
Grasas | 0,12 g |
Calcio | 45 mg |
Magnesio | 25 mg |
Sodio | 430 mg |
Potasio | 435 mg |
Fósforo | 130 mg |
Vitamina A | 17 mcg |
Vitamina C | 10 mg |
Vitamina B1 | 0,14 mg |
Agua | 80 g |
Creado: 19 de febrero de 2016