¿Son seguros los productos de hierbas medicinales?
13/08/2011
La respuesta a esta pregunta parece ser un no: la mayoría (93 por ciento) de los productos elaborados con hierbas medicinales que se comercializan no proporcionan la información precisa para que consumirlos resulte seguro. Estos productos ofrecen la imagen de ‘naturales’, pero lo cierto es que muchos de ellos provocan efectos secundarios adversos, lo que desconoce la tercera parte de los consumidores, ya que en los envases no se ofrece una información completa que garantice la seguridad de su toma. Al menos eso es lo que demuestra un estudio realizado por la Universidad de Leeds (Reino Unido), publicado en la revista BMC Medicine.
Los autores del estudio acudieron a tiendas de comida sana, supermercados y diversas farmacias, donde adquirieron 68 productos distintos de ginseng asiático, hierba de San Juan, ajo, equinácea y ginkgo, que se usan con relativa frecuencia, y compararon la información que aparecía en los envases con la que ofrece el Centro Nacional de Estados Unidos sobre Medicina Alternativa y Complementaria. Evaluaron entonces si proporcionaba suficientes datos acerca de posibles interacciones con otros medicamentos, precauciones a tomar, y sus potenciales efectos adversos.
La mayoría de los productos elaborados con hierbas medicinales no ofrece la información necesaria para que su consumo resulte seguro
Los productos analizados, a pesar de ser conocidos por sus beneficios, también pueden perjudicar la salud de ciertas personas, por lo que deberían estar bien identificados en su etiqueta. Así, la hierba de san Juan, por ejemplo, puede llegar a disminuir la efectividad de las pastillas anticonceptivas, e incluso modificar el efecto de la warfarina, un medicamento indicado para prevenir la formación de coágulos sanguíneos.
Otros, como el el ginseng asiático no es apropiado para las personas que padezcan diabetes, y la equinacea y el ginkgo pueden llegar a provocar una reacción alérgica. Hasta el ajo, aparentemente inofensivo, puede interaccionar con algunos fármacos empleados en tratamientos antirretrovirales.
Debe figurar 'THR' en la etiqueta
La investigación puso de manifiesto que el 93% de los productos examinados no tenían licencia y, como consecuencia de ello, tampoco se ajustaban a normas de seguridad o calidad, aunque alrededor del 50% se comercializaban como suplementos alimenticios. De hecho, solo tres productos informaban adecuadamente sobre su seguridad.
Todo ello a pesar de que en abril se estableció una directiva de la Unión Europea que exige que aquellos productos elaborados con hierbas medicinales deben obtener un permiso para poder ser comercializados, o la Traditional Herbal Registration (THR), que garantiza que la información que ofrece el producto ha sido aprobada.
La normativa se está aplicando a algunos productos, como la equinácea o la hierba de San Juan, pero no siempre a otros, como el ginseng asiático. Además, hay una gran cantidad de productos en stock que tampoco cumplen la norma. Por ello, los expertos advierten a los consumidores que busquen el logo 'THR' en la etiqueta de este tipo de productos, y que informen siempre a su médico o farmacéutico de cualquier remedio de hierbas que estén tomando.
Fuente: EUROPA PRESS / 'BMC Medicine'
Actualizado: 19 de junio de 2018