Té negro, propiedades y contraindicaciones

El negro es el más clásico de los tés, pero esta variedad ha quedado relegada a un segundo plano debido, en gran parte, a la fama de los tés rojo y verde. Es uno de los cuatro tipos de té elaborados con las hojas de la planta Camellia sinensis; los otros son té verde, oolong y blanco. La diferencia es que las hojas de té negro se someten a un extenso proceso de oxidación, que se cree le aportan beneficios diferentes a otros tés. Y es que este tipo de té se consigue después de cuatro etapas: una en la que se marchita, otra en la que se enrolla, en la siguiente se fermenta y por último se deja secar.

El té negro es el que tiene la mayor oxidación de todos los tés, de ahí que tenga ese color negro tan intenso y un aroma y sabor potentes. A diferencia de lo que ocurre con los otros tipos de tés, el negro puede mantener su sabor y aroma durante varios años.

Propiedades del té negro

Al igual que otras variedades, el té negro es antioxidante por su alta concentración de polifenoles que actúan como protectores contra los radicales libres, ayudan a combatir el envejecimiento y los problemas cardiovasculares. Pero, en concreto, el té negro contiene un grupo de polifenoles, llamados teaflavinas, que se desarrollan durante la oxidación por lo que no las tiene ningún otro tipo de té.

Además, tiene una cantidad mayor de teína que el resto de los tés y cuenta entre sus componentes con cinc, magnesio, calcio, cromo, hierro y potasio, entre otros, y vitaminas B2, C y E.

Entre sus propiedades más destacadas está la de ser saciante, antioxidante, bajo en calorías y bueno para el estómago. Esta infusión es ideal para tatar la diarrea o la gastritis por su capacidad astringente. Es diurético y resulta ideal para reemplazarlo por otras bebidas debido a la sensación de saciedad que produce.

Además, gracias a su gran contenido en flavonoides mejora la capacidad de dilatación y contracción de los vasos sanguíneos y por lo tanto favorece la prevención de los accidentes cardiovasculares. Una de las propiedades más desconocidas de este tipo de té es que ayuda también a prevenir de las caries dentales por su contenido en flúor, y es que la combinación de fluoruro y componentes polifenólicos de su composición inhibe la actividad de la caries.

Se recomienda consumirlo durante el desayuno por su capacidad estimulante, contiene entre un 2% y un 4% de cafeína, y entre sus beneficios no comprobados están los de ayudar a la salud mental y ser un excelente aliado contra la osteoporosis.

Un reciente estudio de investigadores del Instituto Nacional del Cáncer de Maryland concluía que beber al menos dos tazas de té negro al día reduce el riesgo de muerte por cualquier causa en casi un 13% en comparación con las personas que no beben té. 

Contraindicaciones del té negro

Este tipo de té no se recomienda en las mujeres embarazadas, en periodo de lactancia o en los niños, pues tiene un gran nivel de cafeína (entre 50 y 90 miligramos por taza) que no se aconseja tomar en estas etapas de la vida. Además, debido a su contenido de cafeína, el té negro puede aumentar la presión arterial y la frecuencia cardíaca, por lo que las personas con hipertensión deben tener precaución en su ingesta, siendo más adecuada la toma de otros tipos de tés.

Por otro lado, el té negro puede interactuar con ciertos medicamentos y condiciones de salud. Por ejemplo, puede interferir con la absorción de hierro en el cuerpo, por lo que se recomienda evitar consumir té negro junto con comidas o suplementos ricos en hierro. 

Igual,ente, debido a su contenido de cafeína, si tienes dificultades para conciliar el sueño o mantenerlo, es recomendable limitar la ingesta de té negro en las horas cercanas a la hora de dormir.

Por último, algunas personas pueden ser sensibles a los efectos estimulantes de la cafeína presente en el té negro. Si experimentas efectos secundarios como nerviosismo, insomnio, irritabilidad, ritmo cardíaco acelerado o malestar estomacal después de consumir té negro, es posible que tengas una sensibilidad a la cafeína y debas limitar o evitar su consumo.