Té rojo, beneficios y contraindicaciones

También conocido como pu-erh, proveniente de la región Pu’er de Yunnan, en China. El té rojo quizá sea una de las bebidas con mayores beneficios y menos contraindicaciones. Aunque antes era bebida solo podía disfrutarla la nobleza china, ahora cualquiera puede saborear este elixir rojo, excepto las personas con hipertensión, pues tiende a aumentar la tensión arterial.

Sus importantes cualidades beneficiosas se deben a la doble fermentación que se realiza durante su procesado, que puede durar desde dos años hasta incluso 60 años. Este hecho hace que el té incorpore a su composición ciertos microorganismos que influyen directamente, y de manera positiva, en sus propiedades. Es un té con un sabor más dulce.

Beneficios del té rojo

Las propiedades principales del té rojo son grandes cantidades de vitaminas B, C y D, minerales como el potasio, magnesio, zinc, yodo o flúor, polifenoles y una pequeña cantidad de cafeína.

El té rojo puede ayudar a la pérdida de peso, a reducir los niveles de colesterol en sangre y facilitar el proceso digestivo. Ayuda a metabolizar bien los alimentos, promueve la quema de grasa y reduce los niveles de azúcar en sangre. Eso sí, según los especialistas, para que las propiedades beneficiosas de este tipo de té sean efectivas, hay que consumir, al menos, tres tazas diarias. En la cultura occidental esta cantidad puede resultar elevada, pero no lo es en otros lugares en los que es mucho más habitual el consumo de té.

Al igual que ocurre con el vino, en este tipo de té se distinguen añadas en función de su aroma y la calidad de la cosecha. Se suele almacenar en forma de rectángulos o tortas y se cree que cuantos más años se deje reposar el té más calidad tendrá. Como es lógico, las añadas más antiguas son las más exclusivas y más caras. 

Contraindicaciones del té rojo

En relación a su consumo, es importante saber que dependiendo de con qué bebidas se mezcle, puede o no tener contraindicaciones. Por ejemplo, mezclado con zumo de pomelo puede incrementar los niveles plasmáticos de la teína, acentuando así sus efectos adversos; junto con la leche puede anular sus efectos antioxidantes; tampoco es aconsejable consumir té rojo después de comer cordero, ya que puede producir estreñimiento y también se estima que afecta de manera negativa en relación a la absorción del hierro procedente de algunos alimentos.

Como ya hemos dicho, las personas con hipertensión no deben excederse en su consumo, pues puede aumentar la tensión arterial, al igual que no se recomienda en mujeres embarazadas, lactantes o niños.