Arteterapia en los niños: aplicaciones y actividades
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
En los niños, la arteterapia se utiliza habitualmente en casos de abusos físicos, psicológicos o sexuales, pérdida de familiares cercanos, pacientes con TDAH, trastorno del espectro autista, síndrome de Asperger, fracaso escolar por causas desconocidas, etcétera. Además, es una terapia idónea para los niños que tienen problemas de expresión oral –como en la etapa de Educación Infantil, los habituales retrasos simples del lenguaje– o aquellos que son muy introvertidos.
La terapeuta suiza Ursula Tappolet, en su libro 'Las marionetas en la educación', señala que “traumatizar a un niño es relativamente fácil, pero el recuperarlo después es largo y penoso”. Y esta frase muestra lo arduo que es el proceso de rehabilitación en los niños de aquellos traumas que les atormentan.
Y gracias a la arteterapia, y a través de una metodología entretenida y lúdica, los pequeños pueden expresar su mundo interior y todos los procesos emocionales que viven y que, muchas veces, no son capaces de verbalizar. Así, gracias a la expresión artística, se llega a donde no es posible de otras maneras.
Las actividades que más se suelen realizar en arteterapia con niños para alcanzar estos objetivos son las siguientes:
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Autorretrato
Permite ver la imagen que tiene el pequeño de sí mismo y entender en muchos casos si tiene algún complejo importante. Por ejemplo, los niños con leucemia a veces se pintan con mucho cabello porque se sienten mal con su falta de pelo.
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Retratos de los demás
Ya sean con su familia o compañeros de clase, en los que se pueden descubrir problemas sociales que afecten al desarrollo armónico.
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Dibujo o creación libre
El más habitual cuando no hay ningún indicio claro de problemas con la identidad personal, la autoestima, o las relaciones interpersonales.
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Taller de marionetas
Esta experiencia ha sido ampliamente probada en numerosas investigaciones, como las desarrolladas por la Universidad Politécnica Salesiana de Cuenca (Ecuador), o la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana. Los encargados enseñan a elaborar el títere a los pequeños y son estos quienes se encargan de personalizarlo. Se ha comprobado que los niños tienden a hacer en sus muñecos lo contrario a lo que les acompleja; por ejemplo, no les ponen nariz aquellos que piensan que la suya es muy grande. Además, estas marionetas acaban siendo en bastantes casos el elemento dinamizador de las sesiones individuales a través de las que exteriorizar sus problemas.
Creado: 6 de abril de 2018