Beneficios de la hidroterapia y contraindicaciones
Actualizado: 23 de septiembre de 2022
La hidroterapia, referida únicamente a la capacidad terapéutica que tiene el agua de acuerdo con sus propiedades físicas, ya sean térmicas o mecánicas, y sin tener en cuenta su composición, es una forma agradable y saludable de llenar tu tiempo de ocio, desconectar de todo lo que te rodea y liberar tensiones.
Si no tienes la posibilidad de acudir a un balneario natural, no te preocupes, un SPA urbano es una alternativa más accesible y económica, aunque sus aguas carezcan de las propiedades mineromedicinales que ofrecen las de los balnearios. Entre los principales beneficios de la hidroterapia se encuentran:
- Efectos cardiovasculares: ya que el agua aplicado mediante chorros, al igual que la temperatura, favorece la circulación vascular periférica.
- Estimulación del sistema inmunitario.
- Disminución de contracturas musculares; la temperatura del agua, especialmente si se pasa de caliente a fría y viceversa, rejala los músculos y alivia problemas como las lumbalgias, tendinitis…
- Acción sedante y analgésica: un buen baño es la mejor manera de llamar a Morfeo, y si es en un spa o balneario más aún.
- Relajación física y psíquica, que contribuye a reducir el estrés y los estados de ansiedad.
- Mejora el bienestar general, por lo que también ayuda a los pacientes con trastornos depresivos.
- Eliminación de toxinas, a través del sudor que provoca la sauna y el baño turco.
- Facilita la respiración, pues el vaho de las aguas calientes y de la sauna dilatan y mejoran la entrada de oxígeno a los pulmones.
Contraindicaciones de la hidroterapia
Las personas con trastornos cardiovasculares, hipertensión o hipotensión, afecciones dermatológicas, insuficiencia renal, diabetes, etcétera, deben consultar siempre con su médico antes de someterse a un tratamiento con hidroterapia, sobre todo si tienen intención de acudir a un balneario, cuyas aguas pueden incluir componentes mineromedicinales que podrían no resultar adecuados para su patología.
Los cambios de temperatura, o los baños muy calientes o muy fríos, pueden tener efectos negativos en pacientes con insuficiencia cardiaca o insuficiencia pulmonar. Al igual ocurre con los pacientes con insuficiencia venosa, pues el agua muy caliente puede causar una dilatación venosa. Los baños calientes tampoco están indicados para pacientes que estén en fases agudas de lesiones musculoesqueléticas, pues el incremento de la presión causa una mayor acumulación de edema.
Lo mismo ocurre en el caso de embarazo, o si se trata de ancianos o niños pequeños. Los pacientes con diarreas, procesos infecciosos en curso o enfermedades de transmisión sexual tampoco deben acudir a centros de hidroterapia.
En el caso de aparecer fatiga, mal estado general, nerviosismo, decaimiento, dificultad para respirar, mareo, palpitaciones, cefalea, dolor articular, o cualquier otro síntoma anómalo, es necesario suspender inmediatamente el circuito o tratamiento y consultar con un profesional médico.
Creado: 23 de abril de 2011