La puesta en práctica de la técnica Alexander con un profesional cualificado puede reportar numerosas ventajas para la salud. Así, la profesora de la técnica Alexander Belén Cobos, diplomada por ATCA (Alexander Technike Centrum Amsterdam), afirma que “su gran beneficio es que ayuda a ser consciente de los hábitos que menguan libertad al cuerpo”, y averiguar la causa del problema es el primer paso para poder erradicarlo.
Además de esta ventaja, otros posibles beneficios de practicar la técnica Alexander son:
- Reduce el riesgo de padecer lesiones al trabajar para conseguir un control corporal correcto. Ayuda a eliminar, por tanto, posturas disfuncionales que están interiorizadas.
- Analgésico natural. Muchos de los dolores musculares y articulares provienen de un mal uso, consciente o inconsciente, del cuerpo. Mediante la técnica Alexander se reduce este dolor crónico o puntual, lo que supone un mayor estado de bienestar.
- Mejora la capacidad para descansar y relajarse, ya que se enseña a evitar las tensiones que inconscientemente se producen en situaciones de reposo como, por ejemplo, la tensión de hombros o de mandíbula, o las posiciones incorrectas al sentarse o tumbarse.
- Potencia la coordinación y las respuestas corporales adecuadas ante los diferentes estímulos, gracias a que paulatinamente se educa para cambiar los patrones negativos interiorizados por otros menos lesivos.
- Enseña a mantener una postura correcta que evite dolores y lesiones sufridas por un relativo inmovilismo en el caso de trabajos rutinarios o en los que se pasan muchas horas sin demasiado movimiento corporal. Cuando los trabajos requieren más movilidad, la técnica Alexander enseña cómo hacerlos de manera más segura.
- Se consigue un mejor equilibrio. Si bien es cierto que la gente no suele caerse por costumbre, también hay que tener claro que es el propio cuerpo el que lo evita a pesar de muchas posturas inadecuadas que a largo plazo producen agarrotamientos.
- Reduce la fatiga crónica. Al ganar consciencia sobre el propio cuerpo se consigue entender cuándo este se tensiona, y al manejar las herramientas para evitarlo se aprende a relajarse, lo que ayuda a minimizar los efectos del estrés.
- Aumenta los niveles de concentración, ya que es un requisito para poder interiorizar todas las pautas para mejorar aquello que provoca malestar requiere.
- Ayuda a mejorar diferentes problemas de la voz. Mediante la relajación muscular y el correcto funcionamiento de los músculos articulares –muchas veces con demasiada tensión– se puede conseguir que la voz se proyecte mejor.
- Reducir el dolor de las hernias discales: quienes las padezcan o sean proclives a ellas podrán encontrar en esta técnica un método para aliviar el dolor que causan o prevenirlas. Se enseña cómo eliminar la presión que producen las hernias.
- Mejora exponencialmente el humor, el encontrarse con menos dolores y más hábil en el día a día, hace que los practicantes se sientan más seguros en sus tareas diarias, más relajados, más conscientes de su propio cuerpo y de sus potencialidades, más decididos a afrontar nuevos retos…, y todo esto repercute directamente en una mejor autoestima.