Aunque los beneficios más destacados del masaje kobido empiezan a aparecer a corto y medio plazo, algunos comienzan a notarse desde la primera sesión, por lo que las personas que se animan a probarlo suelen engancharse pronto a él. Además, con un programa bien estructurado por un terapeuta especializado, los efectos positivos sobre la salud se multiplicarán durante las siguientes sesiones.
Así pues, algunos de los beneficios más importantes del masaje kobido para el cuerpo, la piel y la mente son:
- Es un gran aliado de la belleza. Y es que con él se consigue que la piel de la cara luzca más joven, con menos arrugas y flacidez. Esto es así porque el masaje kobido tonifica los músculos faciales. Además, se favorece la eliminación de células muertas, con lo que la piel se muestra más sana y receptiva a otros tratamientos de belleza o cremas. Esto no sólo supone una mejora para nuestra apariencia, sino que también resulta bueno para nuestra autoestima al vernos mejor cuando nos miramos al espejo.
- Ayuda a eliminar las toxinas y bacterias que están en las capas superficiales de la piel debido a que aumenta la temperatura de la piel y así se activa el sistema linfático.
- Combate el estrés al ser una actividad enormemente relajante.
- Permite eliminar las contracturas y la tensión de los músculos faciales, con lo que se mejora la irrigación sanguínea y, por tanto, se aportan nutrientes a las células de la piel para que se reparen por sí solas.
- Debido a la velocidad y el ritmo con el que se ejerce la técnica kobido, se estimula el sistema nervioso, lo que tonifica el cuerpo y equilibra el flujo energético de la cara.