La kinesiología es una terapia natural que evalúa la respuesta de los músculos para detectar desequilibrios en el organismo, y prevenir trastornos, o corregirlos, con el tratamiento más adecuado para el paciente.
Beneficios y contraindicaciones de la kinesiología
Periodista especializada en deporte, belleza y bienestar
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
Dentro de los beneficios de la kinesiología, los defensores de esta terapia señalan una amplia lista de aplicaciones clínicas que abarcan diferentes campos. Algunas de sus indicaciones para el tratamiento de diversas afecciones son:
Problemas en el aprendizaje y la comprensión: se trabaja con el paciente para reducir sus dificultades a la hora de aprender que, en ocasiones, son fruto de la falta de concentración y de memoria, circunstancias que también atiende la kinesiología.
Estrés y ansiedad: rebajar los niveles de estrés y ansiedad tan dañinos para la salud es otro de los aspectos con los que se trabaja.
Trastornos musculares: la kinesiología ayuda a mejorar el tono muscular, así como a potenciar la coordinación en el trabajo de los diferentes grupos musculares. Además, aumenta la oxigenación de la musculatura.
Recuperación muscular: debido a que mejora el estado general de los músculos, la kinesiología reduce el tiempo de restablecimiento muscular tras una actividad deportiva. Aunque los profesionales del deporte son los más interesados, cualquier persona notará la mejoría en sus actividades diarias. En este sentido, también es muy interesante en periodos de convalecencia tras una lesión muscular.
Motricidad, coordinación, lateralidad y postura corporal: las personas que tienen problemas en estos aspectos consiguen mejorarlos ampliamente.
Conflictos en el comportamiento interpersonal: la kinesiología ayuda a identificar los bloqueos que impiden o dificultan las diferentes relaciones interpersonales y la forma de comportarnos con los demás, y también con nosotros mismos.
Dolores y tensiones leves: esta terapia puede resultar un suave analgésico, ya que consigue reducir o eliminar diferentes molestias básicas.
Abatimiento o fatiga: cuando una persona siente falta de energía o de ganas de hacer cosas, puede encontrar alivio en la kinesiología.
Problemas psicosomáticos: como actúa tanto en cuerpo como en mente, la kinesiología es apta para tratar esos problemas o dolores que sentimos en el cuerpo, pero cuya causa real se encuentra en un desajuste mental.
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Contraindicaciones de la kinesiología
La kinesiología se presenta como una terapia bastante segura, siempre y cuando se utilice “de forma respetuosa y responsable”, según indica Francesca Simeón, kinesióloga, psicóloga y responsable del centro de formación en terapias naturales ‘Vida Kinesiología’ en Montmeló (Barcelona). Por este motivo, y como siempre recomendamos, es fundamental ponerse en manos de un experto cualificado.
Sin embargo, no está de más consultar antes con el médico especialista si se padece alguna patología para descartar posibles contraindicaciones de la kinesiología. Además, el kinesiólogo realizará un análisis previo al paciente, que ayudará a determinar la mejor manera de aplicar esta terapia.
En este sentido, deben tener especial cuidado las personas que padecen infecciones agudas, cardiopatías descompensadas, cáncer u osteítis, así como las mujeres que estén embarazadas. En estos casos, lo más habitual es que se desaconseje la kinesiología.