Cómo aplicar el feng shui
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
A la hora de aplicar el feng shui a los lugares en los que solemos estar la mayor parte del tiempo debemos tener en cuenta no sólo nuestras direcciones favorables y desfavorables, sino también los colores y materiales que están asociados a nuestro elemento. La relación sería la siguiente:
- Agua: colores azul y negro y los tonos oscuros. Utilizar espejos, cristales o elementos decorativos que reflejen la luz. También poner fuentes u otros adornos asociados a este elemento.
- Tierra: el color amarillo y los tonos marrones. Materiales asociados: ladrillo y cerámica.
- Fuego: diferentes tonalidades de rojo. Utilizar luces brillantes, así como los tejidos naturales y los que proceden de animales (seda, lana…).
- Metal: asociado a los colores dorados y plateados. Los materiales relacionados son la piedra, roca y los minerales.
- Madera: colores azules y verde. El material también la madera y deberemos tenerlo en cuenta no sólo para los elementos decorativos, sino también para el suelo y los tejidos como, por ejemplo, con el parquet o el algodón.
Consejos para decorar con feng shui
Según el feng shui, nuestra casa tiene cuatro puntos clave -la entrada, la cocina, el dormitorio y la sala de estar, es decir, el lugar en el que suela reunirse la familia habitualmente- en los que es muy importante que tengamos en cuenta cuáles son nuestras orientaciones favorables y desfavorables si lo que queremos es que nuestra energía vital fluya de forma adecuada. Te damos algunos consejos de feng shui para amueblar y decorar esas estancias, y también tu despacho o lugar de trabajo:
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Entrada o recibidor
Pensemos por un momento en nosotros mismos y en cómo nos gustaría que nos recibieran cuando llegamos a una casa. Pues esa es la sensación que debemos transmitir en nuestra propia entrada. Tenemos que mostrar empatía por quienes nos visitan, al mismo tiempo que nosotros mismos, cuando cruzamos el umbral de la puerta, debemos percibir esa placentera sensación de “estar en casa”. Todo ello puedes conseguirlo, por ejemplo, con un recibidor luminoso o colocando en él algún objeto que te reconforte o te evoque buenos recuerdos cuando lo veas, como una foto u otro elemento decorativo.
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Cocina
La importancia de la cocina radica en que en ella preparamos los alimentos que nos nutren, lo que influye directamente en nuestra energía vital. Puesto que los elementos predominantes de la cocina son el fuego y el agua, una forma de contrarrestar su presencia y de equilibrar la energía es decorándola con colores suaves y naturales.
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Dormitorio
Como decíamos al principio, es una de las principales habitaciones de la casa, porque su finalidad es que nuestro descanso sea placentero. Por ello y en la medida de lo posible, no pongas en ella aparatos electrónicos (televisores, teléfonos, etcétera), sobre todo en las mesillas de noche. Evita también que haya objetos como lámparas o ventiladores sobre la cama y, si puedes, oriéntala para que esté lo más alejada posible de la puerta y que justo detrás de ella no haya una ventana. Si la hubiera, es recomendable que la cubras con cortinas de tejidos pesados como el algodón o los acrílicos.
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Sala de estar
Es el lugar de reunión y su importancia radica en que en esta habitación es donde establecemos los vínculos con las personas con las que convivimos. Por eso, evita los sofás en línea recta y opta por los de 90º –tipo chaise longue– que permiten sentarte mirando de frente a la otra persona, y combínalo con otros asientos como puffs y sillas que permitan a cada uno sentarse donde más cómodo se encuentre. Otro consejo es que intentes que esté presente la calidez del fuego, si no es posible con una chimenea, puedes lograrlo con velas u otro elemento decorativo similar. También son beneficiosos en el salón los tonos tierra y las maderas.
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La habitación de los niños
Por supuesto, esta disciplina también se aplica a la hora de decorar y organizar la habitación de los más pequeños de la casa. Intenta que sea una habitación muy luminosa y decórala con fibras naturales, evitando los materiales artificiales como los conglomerados. Si es posible, que no estudien y jueguen en el mismo lugar y, si no lo es, procura crear ambientes diferentes dentro de la misma habitación para que puedan disociar una actividad de la otra.
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Lugar de trabajo
Otro espacio en el que pasamos un número de horas considerable es nuestro despacho u oficina. Crear un ambiente de trabajo agradable mejorará nuestra productividad y reducirá el estrés que suele ir asociado a la vida laboral. A cada actividad o negocio le corresponde un elemento (fuego, madera, tierra, agua y aire) en función del cual aplicaremos el feng shui al espacio de trabajo. Así, por ejemplo, si somos médicos o abogados, el escritorio lo pondremos de cara a la puerta pero lo más alejado posible de ella; pero si somos escritores o artistas, el escritorio deberá estar de espaldas a la puerta y mirando hacia una ventana.
Además de estas recomendaciones, no te olvides de las plantas. Si no te es posible tener un jardín en casa, siempre podrás recurrir a macetas o centros florales decorativos. Y es que las plantas contribuyen a la armonía y el equilibrio y reducen las tensiones y el estrés.
Creado: 31 de enero de 2013