Oxigenoterapia como tratamiento médico
Actualizado: 29 de julio de 2022
Aunque se está popularizando el uso del oxígeno para fines de estética y bienestar, no podemos olvidar que la oxigenoterapia nació como un tratamiento médico (en forma de líquido o gas) y continúa siendo utilizado como tal, especialmente en pacientes con dificultades respiratorios o cardiovasculares crónicas.
Lo más común es la aplicación directa a través de una mascarilla o de unas cánulas nasales que completan el proceso respiratorio a aquellas personas que padecen hipoxias o mal de altura (cuando no llega el oxígeno suficiente al cerebro y tenemos una sensación de fatiga o mareo). Aunque también hacerse mediante catéter nasales o incluso cunas especiales para los recién nacidos.
Las máscaras de oxígeno no son un tratamiento únicamente reservado para los centros hospitalarios, puesto que hay personas con un cuadro clínico controlado que puedan hacer vida más o menos normal en sus hogares con la ayuda de equipos portátiles. Estos pueden ser para aplicar a determinadas horas del día, mientras que hay otros pacientes que necesitan el oxígeno prácticamente las 24 horas del día y cuentan con equipos con tanques de oxígeno pequeños que les permite salir de casa con su tratamiento en una mochila.
Cámaras hiperbáricas
Por su parte, la oxigenoterapia hiperbárica es otra de las especialidades médicas que más se está desarrollando en los últimos años y, como tal, debe ser siempre prescrita por un médico y aplicada por profesionales. Está indicada especialmente para tratar casos de aeroembolismo, problemas de descomprensión, intoxicación aguda por monóxido de carbono o gangrena gaseosa. Son muchos los hospitales de la red pública que ya cuentan con unidades especiales de medicina hiperbárica.
Creado: 21 de marzo de 2012