Tratamiento de drenaje linfático
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
Lógicamente, la idoneidad o no de someterse a un tratamiento de drenaje linfático es algo que debe valorar un especialista, una vez haya sopesado los pros y los contras con el propio paciente. Además, en caso de padecer alguna patología grave, será finalmente el médico especialista el encargado de determinar si esa persona es apta o no para someterse a este tipo de terapia.
Dependiendo del objetivo final de la terapia y del grado de incidencia de la problemática del paciente (por ejemplo, no es lo mismo cada tipo de celulitis), el tratamiento de drenaje linfático deberá ser más intenso y duradero. En este sentido, lo ideal es, como mínimo, someterse a unas diez sesiones, aunque el número puede aumentar para pacientes que lo necesiten; en muchos casos, será a partir de la sexta sesión cuando se empiecen a ver los resultados.
“Siempre hay que valorarlo antes, y a medida que se vaya viendo cómo está resultando el tratamiento, pero lo normal son unas 2-3 sesiones semanales al principio, para luego pasar a un mantenimiento de una sesión semanal e, incluso, quincenal”, explica Erika Pérez.
La duración ideal de cada sesión de drenaje linfático también varía en función de cada paciente. “Una sesión de drenaje linfático asistido dura unos 30 minutos, pero lo mejor es combinarlo con un masaje manual hasta completar la hora de tratamiento”, señala la especialista en terapias corporales, quien recuerda que, en los drenajes manuales, el especialista puede incidir en los puntos más problemáticos “haciendo el masaje más personalizado y eligiendo complementos como cremas o ampollas específicas para potenciar los efectos”. Es posible, incluso, que haya sesiones que alarguen su tiempo hasta las dos horas cuando realizan un tratamiento pormenorizado y manual de todo el sistema linfático.
El precio de la sesión de drenaje linfático varía dependiendo del centro de estética, del tipo y de la duración, pero la gran mayoría de ellos ofrecen abonos de 10 o 20 sesiones, perfectos para poder completar un tratamiento. Con estos abonos, una sesión de drenaje linfático asistido puede costar unos 15-25 euros, mientras que el manual rondaría los 40-50 euros.
Creado: 4 de octubre de 2012