Marihuana: una droga y un remedio para la salud
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
Los taoístas estaban en lo cierto, la naturaleza es dual. Al menos así sucede en el caso de la marihuana que, dependiendo de la finalidad y el modo en que se consuma, puede esconder la oscuridad del yin o la claridad del yang. Cuando se ingiere como una droga, se introduce en el cuerpo humano golpeándolo hasta dejarlo noqueado; pero cuando se concibe como un remedio, es capaz de paliar los efectos de algunas de las enfermedades más devastadoras para el ser humano. Son las dos caras totalmente opuestas que nos ofrece este arbusto con nombre de mujer.
Gracias a las investigaciones que se han realizado sobre la marihuana, podemos conocer de cerca ambas facetas. Por un lado, estos estudios han revelado que los perjuicios que provoca su consumo abusivo van bastante más allá del colocón del momento, haciendo mella en nuestro organismo tanto en el plano mental como en el físico. Pero igualmente han demostrado la capacidad analgésica de esta planta frente a los síntomas de enfermedades graves como el cáncer, el sida o la esclerosis múltiple.
¿Cómo actúa la marihuana en nuestro cuerpo?
El Cannabis sativa (nombre científico de la planta de la marihuana) está compuesto por más de 400 sustancias químicas, de las que unas 60 son cannabinoides. Entre ellas se encuentra el delta-9-tetrahydrocannabinol (THC), que es el principio activo del arbusto y, por lo tanto, el principal causante de sus efectos. Cuando estos componentes entran en el organismo “actúan sobre los receptores CB1 y CB2, que están presentes principalmente en el cerebro e intervienen en muchos procesos, como el cognitivo o el procesamiento de las emociones”, explica Manuel Guzmán, presidente de la Sociedad Española de Investigación sobre Cannabinoides (SEIC).
Además de encontrarse en el cerebro, esos receptores se localizan en otras partes del cuerpo, como los ganglios, las amígdalas, el bazo o el corazón. Por esa razón, tanto el uso como el abuso de la marihuana no solo influyen en la memoria o el aprendizaje, sino también en las emociones, la coordinación motora, el sistema inmunológico o el ritmo cardiaco.
Por otra parte, los efectos de la planta sobre el individuo están condicionados por diversos factores entre los que se encuentran la edad, la tolerancia, el nivel de toxicidad que contiene la planta, la frecuencia de consumo o la manera de administrarse. Eso sí, cuando hablamos de la marihuana como una droga y no como un remedio, es mejor no esperar nada bueno de ella.
Creado: 26 de septiembre de 2012