Cómo se colocan los hilos tensores: consejos y cuidados

Actualizado: 10 de diciembre de 2024
Cómo se colocan los hilos tensores
La colocación de los hilos tensores parece sencilla, pero no lo es. Siempre debe llevarse a cabo por médicos especialistas en medicina estética que manejen esta técnica. Es también muy importante conocer el origen de los hilos que se vayan a utilizar, y por ello debes solicitar su etiqueta de trazabilidad, que te indicará que han pasado unos controles médicos, que son aptos para el organismo, y que se disuelven sin problemas.

El primer paso para colocar los hilos tensores es limpiar la piel para evitar posibles infecciones, después se suelen realizar mediciones y se dibujan líneas para conocer por donde deben pasar para conseguir el efecto deseado. Una vez se tenga todo previsto, se aplica o inyecta la anestesia local, y cuando no haya sensibilidad se procede a introducir las cánulas que contienen los filamentos tensores.
Una vez insertado por completo este pequeño tubo, se retira, y quedan los hilos tensores dentro de la piel. En el caso de los espiculados, el profesional médico procederá a tirar poco a poco de los hilos para que queden anclados a la piel en la posición deseada. Por último, se recorta el sobrante y se limpia la zona de entrada. Este tratamiento suele realizarse en una única sesión, que dura entre 30 y 40 minutos, y una vez se terminan los efectos, puede repetirse las veces que se quiera, pues no existe ninguna restricción al respecto.
Consejos y cuidados de los hilos tensores
Los hilos tensores empiezan a reabsorberse pocos días después de ser insertados en la piel, de hecho: “el hilo va a ser disuelto y reabsorbido mucho tiempo antes de que sus efectos acaben. Ese colágeno nuevo, mucho más sano y fuerte que hemos fabricado, poco a poco, y en función de las características y el metabolismo de esa persona, la nutrición, los cuidados que haga a su piel, la exposición al sol o al tabaco, le durará más o menos”, explica a Webconsultas la Dra. Petra Vega, ex presidenta de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME).
Los hilos tensores no suelen romperse, aunque en algunos casos puede suceder al traccionar de ellos para colocarlos en la consulta. Cuando esto ocurre, simplemente se extrae y se vuelve a insertar uno diferente. Otro de los posibles riesgos que nos ha indicado la Dra. Vega es que, en muy raras ocasiones, tras varios días después del tratamiento, el hilo no se integra de manera correcta, por lo que empieza a expulsarse por la incisión; en esos casos se debe acudir de nuevo a la clínica para quitar el filamento problemático y reemplazarlo.
Tras los 30 minutos aproximados que dura la colocación de los hilos tensores el paciente puede volver a su vida normal
Después de la sesión de hilos tensores, es normal que las personas sientan tirantez en la zona tratada, pero no hay que preocuparse, pues es normal y la sensación desaparecerá en poco tiempo, cuando se comiencen a integrar. A su vez, es normal que se noten, de manera minúscula, las incisiones por las que se han insertado los filamentos, aunque esta pequeña marca desaparecerá en un par de días.

Durante aproximadamente la primera semana, es recomendable evitar gesticular de manera excesiva, toser o estornudar muy fuerte, o masticar alimentos duros, de esta manera se reducirá el riesgo de que los filamentos mágicos puedan moverse de lugar. También se aconseja dormir boca arriba los primeros días, hasta que comiencen a reabsorberse los hilos tensores.
Creado: 10 de agosto de 2018