Depilación láser, adiós a la cuchilla
Si estás pensando en poner a cero tu contador de pelos corporales, aquí encontrarás los mejores consejos y las técnicas más recomendables para hacerte la depilación láser de forma segura y eficaz.

Qué es la depilación láser

Por: Eva Salabert

Periodista experta en salud

Actualizado: 27 de febrero de 2025

La depilación no es una moda actual. Ya en el Antiguo Egipto, las mujeres acostumbraban a depilarse todo el cuerpo (incluidas las zonas íntimas), al considerar que el cuerpo libre de vello era un canon de belleza, y para ello recurrían a una pasta hecha con azúcar, agua y limón, o compuesta de aceite y miel, similar a la cera que utilizamos ahora para depilarnos.

PUBLICIDAD

Hace unos años librarse del vello indeseado de forma permanente era solo un sueño o al menos solo apto para los bolsillos más pudientes, por lo que resultaba imprescindible recurrir con regularidad a métodos como la cera y la cuchilla para tener una piel suave y atractiva. Pero estos métodos, aunque se siguen utilizando por ser económicos y sencillos, tienen sus inconvenientes.

La cuchilla debe emplearse a diario porque el pelo crece muy rápido y, en el caso de la cera, aunque al arrancar el vello de raíz se retarda su aparición, es necesario que este alcance una longitud mínima para poder eliminarlo. Algunas personas tienen un problema adicional y es que su piel se irrita cuando se depilan así, y deben elegir entre lucir el vello o tener la piel (y especialmente la de las zonas más sensibles, como las ingles) llena de rojeces, granos, pelos encarnados

PUBLICIDAD

En estos casos, la solución puede ser decantarse por la depilación con láser, tecnología que se perfeccionó en los años ochenta y se utiliza desde hace más de diez años, y que supone poder olvidarse del vello durante largos periodos de tiempo.

El objetivo de esta técnica es dañar las células que generan el pelo y, de esta forma, retrasar el crecimiento folicular. Sin embargo, si lo que deseas es eliminar definitivamente el vello, los expertos en depilación láser te explicarán las expectativas reales para conseguirlo, ya que dependerán de factores hormonales, la edad del paciente, el grado de pigmentación del pelo, la zona a tratar...

Un láser (acrónimo, en inglés, de luz amplificada por emisión estimulada de radiación) es un dispositivo que libera un haz de luz brillante, monocromática y controlable, con el que se puede depositar una gran cantidad de energía aplicándolo sobre uno de los pigmentos presentes en la piel. Esta luz es absorbida por la melanina del pelo, provocando el calentamiento de las células presentes en el tallo piloso, que se destruyen y, de esta forma, se consigue eliminar el vello.

PUBLICIDAD

La melanina es la sustancia natural responsable de la coloración del folículo piloso, pero la piel también contiene melanina, por lo que los aparatos láser que se utilizan para depilar están ajustados de modo que emitan la luz con la longitud de onda apropiada para que sea absorbida por la melanina del folículo piloso sin dañar la piel circundante. Cuando la melanina absorbe la energía lumínica, la transforma en energía térmica, y el calor resultante es lo que retrasa el crecimiento folicular. La longitud de onda del láser se mide en nanómetros (Nm), y la que se emplea habitualmente para depilar se sitúa en un rango de entre 700 y 1.400 Nm porque favorece una mayor absorción por parte de la melanina.

Cómo es una sesión de depilación láser

Las clínicas de depilación recomiendan ir a las sesiones rasurados del día anterior, pues así se actuará sobre el pelo en crecimiento. Es cierto que en algunas ocasiones, como es el caso de una primera visita o zonas faciales, pueden requerirte que acudas sin depilar, con el fin de que puedan ver el tipo de pelo que tienes y en base a eso ofrecerte un tratamiento mucho más personalizado. En la primera visita te tomarán los datos y te harán un pequeño cuestionario sobre posibles enfermedades y medicación a tener en cuenta y que puedan interferir con el resultado.

PUBLICIDAD

Cómo es una sesión de depilación láser

Durante la sesión de depilación se te aplicará un gel conductor sobre la zona y se te pasará el láser por ella, con el que experimentarás una sensación de quemazón y pinchazo con cada disparo, que puede ser molesta en las dos o tres primeras sesiones (dependiendo de tu tolerancia al dolor y de la zona a tratar), pero que se atenúa en las sesiones posteriores, sobre todo si el equipo incorpora un sistema de refrigeración que refresca la piel con un cabezal a temperatura bajo cero. Durante el tiempo es necesario que lleves unas gafas protectoras para evitar daños oculares con el láser.

La sesión dura sólo unos minutos (aunque puede llegar a casi una hora si se trata de áreas corporales extensas, como las piernas), y al finalizar la piel queda ligeramente enrojecida, recuperando su tono normal al cabo de aproximadamente media hora, aunque en algunos casos el enrojecimiento permanece durante 24-48 horas. Al cabo de unos días se puede observar cómo crece el pelo debilitado y se acaba cayendo solo, sin necesidad de ningún otro tipo de depilación adicional.

PUBLICIDAD

Algunos pacientes pueden presentar hematomas, aunque son bastante aislados, y, aunque es infrecuente, también puede ocurrir que al salir el vello el folículo se infecte (foliculitis) y salgan granitos, que se pueden tratar aplicando una crema antibiótica en la zona. 

En el inicio del tratamiento, las sesiones de depilación se repiten con un intervalo de unas seis semanas para el vello facial, y entre dos o tres meses para las zonas corporales. Posteriormente, y dependiendo de factores propios de cada paciente (su tipo de piel, vello y respuesta al tratamiento), las sesiones se van espaciando según el criterio del médico supervisor.

Hombre realizándose un tratamiento de depilación con láser

La depilación láser no es cosa solo de mujeres, los hombres suelen utilizar este método depilatorio gracias a sus enormes ventajas.

Quién se puede depilar con láser

El objetivo del láser es la melanina presente en el folículo piloso, y cuanto mayor concentración de melanina, más efectivo será el tratamiento. Por este motivo, los pelos canosos o con escasa pigmentación, al carecer de melanina o no presentar una concentración suficiente de la misma, no pueden eliminarse con láser. Por lo tanto, si tu pelo es rubio o pelirrojo no es aconsejable que intentes depilarte con láser porque en la actualidad no se dispone de una tecnología que garantice la eficacia del tratamiento.

PUBLICIDAD

Otro factor que influye, y que puede contraindicar el uso de un equipo láser es el tono de piel del paciente. La melanina también es responsable del color de nuestra piel, lo que significa que cuanto más oscura sea esta, más melanina contiene, y existe un riesgo mayor de que se produzcan daños por sobrecalentamiento en la superficie cutánea al aplicar el láser.

Además, este tipo de depilación no debe realizarse sobre pieles que se han expuesto recientemente al sol, o que están bronceadas, ni siquiera si el color se debe a la aplicación de autobronceadores, porque estos funcionan estimulando la producción de melanina, y el láser podría provocar quemaduras en la piel. Por eso, se debe evitar la exposición solar durante una semana antes y una semana después de la sesión.

Los candidatos ideales a la depilación con láser son, pues, las personas con la piel clara y el vello oscuro y grueso; sin embargo, existen equipos de nueva generación que se pueden emplear en pieles algo más oscuras, así que consulta a un experto cuál es el sistema más apropiado para ti. En los centros médicos especializados en depilación con láser tienen en cuenta el fototipo cutáneo del paciente para elegir el láser más adecuado, y disponen de sistemas como la Depilación Dinámica o en Movimiento, la Depilación mediante Láser Dual o la Fotosonodepilación, que son más seguros para las pieles oscuras.

La depilación láser es apta para hombres y mujeres, pero los andrógenos (hormonas masculinas) interfieren en el tratamiento porque favorecen el desarrollo de pelo maduro a partir de los folículos pilosos que se encuentran en fase de reposo, y tanto los hombres, como aquellas mujeres que sufren trastornos hormonales, suelen necesitar mayor número de sesiones por este motivo.

Mujer en una sesión de depilación con láser

Zonas que se pueden depilar con láser

La depilación con láser se puede realizar en prácticamente todo el cuerpo, exceptuando el borde inferior de las cejas porque podría afectar al globo ocular y en las membranas como dentro de la nariz o las orejas.

El láser, no obstante, es más efectivo en ciertas partes del cuerpo; en la mujer, por ejemplo, las axilas, las ingles y las piernas son las zonas más susceptibles y mantienen excelentes resultados a largo plazo, pero también se puede hacer en brazos, línea de alba, periareolar, perianal y en el caso de los hombres es muy común la depilación en pecho, abdomen y espalda.

Sin embargo, la zona facial es mucho más rebelde al tratamiento porque presenta gran densidad folicular y el vello es mucho más fino (el pelo grueso absorbe mayor cantidad de energía). Las zonas más comunes faciales son el labio superior y el entrecejo en mujeres y mentón y barba en el caso de los hombres. Con el embarazo o la llegada de la menopausia, además, es muy frecuente que se activen nuevos pelos en zonas como los pómulos o el mentón debido a los cambios hormonales que se producen en esta época.

Por tanto, la efectividad del láser a largo plazo está asociada a ciertos cambios hormonales o fisiológicos del paciente, y por eso en el caso del vello facial y en zonas andrógeno-dependientes, no se puede considerar una depilación definitiva, porque el láser destruye el pelo que se encuentra activo en el momento de realizar el procedimiento, pero en el área facial, por ejemplo, existen numerosos folículos pilosos primordiales en reposo, que pueden desarrollarse en el futuro, por lo que el paciente necesitará nuevas sesiones para eliminarlos, aunque más espaciadas en el tiempo.

Cuando la zona a depilar presenta una gran densidad de pelo, puede requerir un mayor número de sesiones porque se debe utilizar menor potencia debido a que calentar una gran cantidad de pelos, concentrados en una pequeña superficie cutánea, puede implicar que la piel también se caliente en exceso, con la consiguiente irritación.

Creado: 24 de septiembre de 2011

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

Ver artículos de esta sección