Microinjertos de pelo y plasma enriquecido
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
Los expertos reconocen que, hasta el momento, no existe una cura como tal para la alopecia, aunque hay avances prometedores. Actualmente, se está investigando en el campo de las células madre, que implantadas en ciertas zonas del cuero cabelludo podrían hacer crecer el pelo incluso en aquellas zonas donde ya no hay raíz. “Estas células pueden dar señales de crecimiento en zonas donde hay vello invisible”, apunta Ramón Grimalt, coordinador del Grupo Español de Tricología de la Aedv, responsable del último encuentro de la Sociedad Europea de Investigación Capilar. Pero del momento los resultados no han sido para tirar cohetes.
Sin embargo, y hasta que las investigaciones sobre células madre lleguen a buen puerto, el injerto de pelo se ha convertido en la única manera de curar la alopecia androgénica, aunque al tratarse de una patología hereditaria, nadie garantiza sus resultados al cien por cien. El sistema consiste en retirar cabellos de una zona más poblada de la cabeza (normalmente de la nuca) y trasladarlos a otra donde no hay pelo.
Esta técnica, además, se complementa ahora con la utilización de plasma enriquecido, una técnica que utiliza la propia sangre de la persona para enriquecer la raíz del cabello y alargar su vida, además de aumentar el grosor de los cabellos.
Un microinjerto de cabello clásico ronda los 3.400 euros por sesión (el número varía en función de las zonas a cubrir), cifra que se dispara hasta los 12.500 euros que cuesta una única macro sesión para solucionar un problema de alopecia avanzado con combinación de plasma enriquecido.
Quienes estén experimentando sus primeros síntomas de caída, pueden optar sólo por la bioestimulación con plasma, que cuesta unos 350 euros por sesión, y que sólo es efectiva sin trasplante en aquellos casos en los que siga existiendo una raíz. Aun así, el efecto será el de retrasar la pérdida de cabello, ya que no se trata de una cura definitiva.
Creado: 11 de julio de 2012