¿Para quién está indicada la lipoescultura?
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
La lipoescultura no es un programa de adelgazamiento por sí mismo, por lo que las personas que pretenden perder peso de manera generalizada deben buscar otras alternativas. Y es que una contraindicación que desaconseja someterse a una lipoescultura –sobre todo a la invasiva– es la obesidad, por lo que el paciente que sufra esta afección deberá perder primero kilos para, posteriormente, retirar grasa de forma localizada y remodelar así su figura.
Asimismo, las personas que padezcan alergias a ciertos medicamentos que se suministran durante la intervención quirúrgica (anestesia) y en el post-operatorio no pueden someterse a esta cirugía, así como los menores de edad. Tampoco es válida para mujeres embarazadas, que deben esperar a dar a luz para recibir tanto lipoescultura invasiva como no-invasiva, así como es recomendable que hayan acabado también el periodo de lactancia.
Las personas que sufren enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial o diabetes tampoco deben entrar en quirófano para someterse a una lipoescultura, ni tampoco aquellas que estén tomando cierta medicación (anticoagulantes, antiinflamatorios…), ya sea por dolencias crónicas o de manera puntual. El cirujano estético deberá precisar cuándo han de dejar de medicarse en los casos en los que presenten problemas médicos puntuales.
Algunas lipoesculturas no-invasivas también están desaconsejadas para personas con estas patologías, por lo que hay que informar antes de la primera sesión a los especialistas del centro para asegurarse de la idoneidad del tratamiento.
Lipoescultura en mujeres y hombres
Por otro lado, el mundo de la estética ya no es un campo exclusivo de las mujeres y cada día son más los hombres que se animan a cuidar su cuerpo. La lipoescultura es apta tanto para hombres como para mujeres que cumplan los requisitos médicos necesarios pero, no obstante, el cuerpo de unos y de otras es diferente y, por lo tanto, también lo es este tratamiento.
Y es que, por ejemplo, los hombres tienden a acumular más grasa en la zona abdominal, lo que hace aumentar su perímetro abdominal y, con ello, el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares. Además, la fisonomía masculina hace que la operación sea un poco más complicada, por lo que en el caso de los varones el precio de las intervenciones es algo superior al de las mujeres. En este sentido, el abanico de precios depende de la zona a tratar y la cantidad de grasa a eliminar, aunque para las mujeres ronda entre los 1.200 euros y los 6.000 euros (para las lipoesculturas de abdomen y senos, que suelen ser en las que más grasa se extrae), mientras que, para los hombres, el precio suele ser a partir de los 1.500 euros.
Creado: 9 de enero de 2014