Una de cada nueve mujeres tendrá cáncer de mama antes de los 85 años

El diagnóstico precoz del cáncer de mama y los nuevos tratamientos empleados para hacerle frente, han reducido significativamente la mortalidad por esta patología. Sin embargo, su alta incidencia (una de cada nueve mujeres habrá padecido un cáncer de mama al llegar a los 85 años de edad), hace que continúe siendo un problema de salud de gran relevancia.

El 19 de octubre se celebra el Día Mundial del Cáncer de Mama, una neoplasia cuyo pronóstico de supervivencia a diez años tras el diagnóstico ha mejorado notablemente, ya que ha pasado del 55% a mediados del siglo pasado, al 86% en la actualidad.

Debido a que el diagnóstico de la enfermedad en sus estadios iniciales sigue siendo la mejor forma de combatirla, la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) hace hincapié en la necesidad de que las mujeres practiquen la autoexploración y soliciten que se les realice una mamografía (que tiene la capacidad de detectar lesiones no palpables hasta dos años antes de la aparición de síntomas) cuando tengan sospechas de padecer un cáncer, y como prevención a partir de los 40 años.

Un cáncer muy frecuente

Los especialistas estiman que una de cada nueve mujeres habrá pasado por la experiencia de padecer un cáncer de mama al cumplir los 85 años. En España, cada año se diagnostican alrededor de 20.000 nuevos casos y más de 5.000 mujeres mueren a consecuencia de esta enfermedad, aunque se observa un descenso paulatino de la mortalidad, gracias a la detección precoz y a los avances en los tratamientos.

Entre los factores de riesgo destacan el mayor tiempo de exposición a los estrógenos (menarquia temprana, menopausia tardía y pocos embarazos), la edad y la predisposición genética, junto a factores externos como la dieta (ingerir muchas grasas animales y poca fibra incrementa las posibilidades de desarrollar cáncer), el sedentarismo, y el consumo de tabaco y alcohol, entre otros.

Aunque todos estos factores, y especialmente la combinación de varios, influyen en la aparición de la enfermedad, no son determinantes, y cualquier mujer es susceptible de padecer cáncer de mama aun sin factores de riesgo conocidos, de ahí la importancia de la prevención.