Qué es el cáncer óseo
Médico de Familia
Actualizado: 18 de junio de 2024
Los tumores en los huesos son poco frecuentes, y lo más habitual es que se trate de lesiones benignas. Las lesiones se clasifican habitualmente en función del tejido que predomina en su composición, y de su carácter benigno o maligno. Tanto los tumores benignos como los malignos son susceptibles de crecer y comprimir el tejido óseo sano y reemplazarlo por tejido defectuoso, pero los tumores benignos no se diseminan y no suelen ser peligrosos para la vida del paciente.
En el caso de que el tumor sea maligno, hay que distinguir entre el cáncer que se ha originado en el hueso (cáncer óseo primario) como el osteosarcoma, que es la enfermedad que provocó la muerte de Xana –la hija pequeña de Luis Enrique–, y aquel que comenzó en otra parte del organismo y, posteriormente, se disemina al hueso (cáncer óseo secundario). Es más frecuente el segundo, que constituye la metástasis más común de otros cánceres como el de mama, pulmón y próstata.
El osteosarcoma afecta sobre todo a niños y adolescentes de 13 a 16 años –es el octavo tumor por incidencia entre los tumores infantiles–, y a personas mayores de 65 años, según datos de la Asociación Española contra el Cáncer.
El tumor óseo benigno más común es el osteocondroma, que suele diagnosticarse en la infancia, aunque puede pasar desapercibido hasta la edad adulta. Generalmente deja de crecer cuando termina el desarrollo del paciente por lo que, si no produce síntomas (que serían por compresión de estructuras vecinas), no requiere tratamiento. Si, por el contrario, ocasiona síntomas, se trata mediante resección una vez acabado el crecimiento. Si en la edad adulta sigue creciendo, debe valorarse la posibilidad de que se haya malignizado.
En general:
Creado: 14 de diciembre de 2010